Curarse es asunto de tiempo, no solo en el ámbito físico, recuperarse de situaciones extremas requiere de una cantidad considerable de tiempo, en nuestro mundo de cosas instantáneas, muchas cosas las queremos rápido, el ser humano quiere que todas las cosas se den fácil, sin embargo, hay una verdad, muy profunda, mientras mas grande sea el daño que tu hayas recibido, mayor será el tiempo que necesitarás para la recuperación, pero ¿sabes? La palabra de Dios nos dice que todo tiene su tiempo, todo tiene su hora, que hay tiempo de sanar, tiempo de nacer, tiempo de morir, tiempo de plantar, tiempo de arrancar lo plantado, tiempo de destruir y tiempo de edificar, con mi esposo hemos visto en el tiempo que llevamos de ministerio mucha gente que ha sido dañada, herida, que ha habido maquinaciones diabólicas y también otro tipos de problemas que han tenido que han causado tantas heridas, y hemos mirado con impotencia como es tan difícil que la gente vuelva a levantarse, sabemos que tenemos a un Dios maravilloso, extraordinario un Dios lleno de bondad, que jamás el va a gozar con tu dolor, ¿sabes? Lo mas importante es que el siempre ha estado con nosotros en toda circunstancia, yo no sé que circunstancias adversas difíciles fueron las que tu pasaste este año, no sé con cuanta gente equivocada te topaste, quizás pusiste la confianza en esas personas, y estas te defraudaron, quizás esas personas querían mucho mas de ti y tu no lo podías entregar, así que eso corto abruptamente una relación y eso te dañó y te hirió, tal ves tus hijos no han dado la cuota de lo que tu siempre esperaste de ellos, o tu esposa de pronto abruptamente te sorprendió con una infidelidad con un rechazo, no sé cual es la situación de tu vida , tal vez hasta tu mismo te defraudaste puede ser que pensaste hacer miles de cosas, cada vez que comienza un año nosotros nos planificamos para el año que viene y comenzamos a construir en nuestra mente con al fe que Dios nos ha dado todas las cosas que anhelamos conseguir, todo aquello que queremos recibir de parte de Dios, pero cuando va terminando el año nos damos cuenta que no *****plimos todas esas metas, o bien *****plimos algunas, pero hubieron otras de las cuales nos desviamos en las cuales nos equivocamos, en las cuales pensábamos que ese era el camino para llegar hasta allá y nos desviamos, y ese desvío nos causó tanto dolor, tristeza, tanta decepción que bajamos los brazos, que nos cansamos y no quisimos seguir luchando ¿sabes? Hubo un hombre que a mi me sorprende y es el apóstol Pedro, un hombre maravilloso que amaba al Señor de una forma impresionante, un hombre que tenía una pasión por Jesús, desde que Cristo lo llamó siempre estuvo ahí lo dejó todo por el Señor, quizás como muchos de los que estamos acá, hemos dejado todo por el Señor, hemos dejado amistades que no nos convenían, el apóstol hablaba en la mañana de cómo vamos a tener que alejarnos de gente que no nos conviene, entonces hemos dejado cosas por amor al Señor, porque no me cabe duda que todos los que están aquí aman profundamente al Señor, quieren hacer cosas para Dios, como lo hacía el apóstol Pedro, yo creo que si Pedro no hubiese amado a Dios jamás le hubiese cortado la oreja al soldado, si no hubiese amado al Señor no estaría cerca de el , Pedro fue impactado, impresionado por este hombre que le hizo un llamado, que le hizo un desafío, creo que todos nosotros hemos sido impactados por el llamado que tenemos hemos escuchado en esta iglesia maravillosa que somos gente de propósito que Dios nos ha escogido, hemos levantado mas de alguna vez nuestra mano y hemos dicho Señor heme aquí estoy dispuesta a todo por ti, estoy dispuesta a hacer cambios en mi vida, estoy dispuesta a tomar los desafíos que tu quieres que yo tome, heme aquí Señor, y todos lo hemos dicho, como el apóstol Pedro, pero también este hombre creo que se jactaba de algunas cosas tenía una seguridad tan grande en si mismo, el haber caminado, el haber caminado al lado de Jesús, el haber caminado por las aguas, imagínate que tu tengas un líder que se aparece en una tormenta y te hace caminar por las aguas, imagínate la tremenda admiración que tu sentirías por tu líder, yo veo gente acá que se apega tanto a los pastores que ama tanto a los pastores que es gente que respeta de una forma maravillosa a los pastores ven una unción de Dios en ellos, ven el respaldo del Señor, solamente es Cristo en nosotros que hace que tu te apegues a nosotros cuando ministerialmente tu ves algo de Dios en nosotros, imagínate Pedro se había pegado tanto a Jesús, se había convertido en la sombra de Cristo donde quiera que Jesús iba el iba con él, además era uno de los discípulos que Jesús apartaba en una forma muy particular, cuando Jesús se transfiguro en el monte Pedro estaba ahí, puedo decirte cientos de ejemplos que están en la palabra donde Pedro estuvo presente, en situaciones muy maravillosas con Cristo, pero todo esto no impidió que Pedro se equivocara, y en esta tarde somos gente que amamos a Dios pero que nos hemos equivocado, y que en este camino hemos pensado yo ya no puedo mas mis fuerzas se han acabado, parece que todo me sale mal, ¿por qué no puedo hacerlo? ¿por qué no puedo lograrlo? Y te preguntas porque no puedo ser como los pastores y te haces una imagen y crees que nunca nos equivocamos, que nunca caímos, que no sentimos ganas de tirar la toalla, pero sabes nosotros también lo hemos sentido, también hemos sentido la carga de sentirnos frustrados por no conseguir cosas, por no conseguir las metas que nos propusimos yo hoy quiero hablarle a al gente que el año que pasó vivieron muchas situaciones que le han frenado, situaciones que te han hecho sentir que no puedes seguir, que no puedes salir, quizás en tu área laboral, en lo académico, en lo emocional, sabes como es increíble que el juego de las emociones puede llegar a destruir tus sueños, como involucrarte emocionalmente con tantas cosas te puede desviar del propósito, te puede hacer sentir que no puedes lograrlo, Pedro era uno de estos hombres, un hombre que pensaba que nunca iba a poder superar el hecho de haber negado a Cristo, puede ser que para nosotros nunca cantó un gallo, no negamos tres veces al Señor pero si hemos cometido cosas que nos han hecho detenernos, que nos han hecho sentarnos y sentir que no tenemos fuerzas para levantarnos, pero ¿sabes? Este hombre tuvo la experiencia mas grande de su vida, una experiencia traumática, que fue cuando negó a Cristo, porque fue ahí cuando se dio cuenta que con sus propias fuerzas él no podía salir de esa experiencia. Sabes quiero decirte que todo lo que tu planifiques para este año, todos tus sueños, todas las cosas que tu piensas tener, en área familiar, laboral, ministerialmente, pero si no hay una dependencia absoluta de Dios , que te tomes de él y le digas Señor yo quiero hacer todas estas cosas , Señor quiero crecer quiero ser un mujer, un hombre usado por ti, sino comenzamos junto al Señor, y no le decimos que no podemos solos vamos a volver a caer nuevamente. Yo recuerdo que el 2004 lo comencé tremendamente bendecida ocurrieron cosas maravillosas en mi vida, el Señor me devolvió muchas cosas que el Diablo me había robado, que la religión me había robado, sé que hoy no soy la misma de ayer, a ¿cuántos le paso lo mismo? Que sienten que cambiaron en ese proceso, amén, pero este año tiene que ser un año de proyección con Cristo, quiero invitarte a que abras tu Biblia en el Libro de Juan 21: 1- 14
“…1Después de esto, Jesús se manifestó otra vez a sus discípulos junto al mar de Tiberias; y se manifestó de esta manera: 2Estaban juntos Simón Pedro, Tomás llamado el Dídimo, Natanael el de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo, y otros dos de sus discípulos. 3Simón Pedro les dijo: Voy a pescar. Ellos le dijeron: Vamos nosotros también contigo. Fueron, y entraron en una barca; y aquella noche no pescaron nada. 4Cuando ya iba amaneciendo, se presentó Jesús en la playa; mas los discípulos no sabían que era Jesús. 5Y les dijo: Hijitos, ¿tenéis algo de comer? Le respondieron: No. 6El les dijo: Echad la red a la derecha de la barca, y hallaréis. Entonces la echaron, y ya no la podían sacar, por la gran cantidad de peces. 7Entonces aquel discípulo a quien Jesús amaba dijo a Pedro: ¡Es el Señor! Simón Pedro, cuando oyó que era el Señor, se ciñó la ropa (porque se había despojado de ella), y se echó al mar. 8Y los otros discípulos vinieron con la barca, arrastrando la red de peces, pues no distaban de tierra sino como doscientos codos. 9Al descender a tierra, vieron brasas puestas, y un pez encima de ellas, y pan. 10Jesús les dijo: Traed de los peces que acabáis de pescar. 11Subió Simón Pedro, y sacó la red a tierra, llena de grandes peces, ciento cincuenta y tres; y aun siendo tantos, la red no se rompió. 12Les dijo Jesús: Venid, comed. Y ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: ¿Tú, quién eres? sabiendo que era el Señor. 13Vino, pues, Jesús, y tomó el pan y les dio, y asimismo del pescado. 14Esta era ya la tercera vez que Jesús se manifestaba a sus discípulos, después de haber resucitado de los muertos…”
Jesús va a buscar a Pedro después que este hombre le había fallado, hay una característica en el Señor muy hermosa, y es que el nunca se cansa de darnos la oportunidad de levantarnos, cada vez que nosotros nos tropecemos, nos equivoquemos, siempre el va a estar allí para levantarte, la palabra dice siete veces se caerá el justo, mas siete veces el Señor lo levanta, sabes tu te vas a caer muchas veces, nos vamos a equivocar, ojalá no nos suceda pero si caemos el Señor siempre va a estar ahí, y lo mas hermoso de esto es que el Señor vino y les preparó una cena, la verdad es que el motivo principal de porque Jesús estaba allí, era porque necesitaba encontrarse con Pedro, necesitaba encontrarse con él para restaurarlo, necesitaba ir a buscarlo, mira no fue Pedro quien fue a buscar a Cristo, va a ver ocasiones que vamos a estar tan aplastados por las dificultades, por las heridas , por los problemas, que no vas a tener fuerzas de levantarte para buscar a Cristo, no vas a tener fuerzas para orar, ni siquiera para decir Señor ayúdame, pero Cristo estará ahí, porque el vive dentro de ti, él saldrá a buscarte, saldrá a preparar algo para ti para sorprenderte, Dios siempre tiene algo para darnos, para mostrarnos su amor, su fidelidad, Jesús fue ala orilla, los llamó y les dio una indicación y les dijo tiren la red, y sacaron muchos peces, y cuando alguien le dice a Pedro, Pedro parece que es Jesús, Pedro no dudo no titubeo ningún segundo, se tiró al mar para encontrarse con él, Jesús lo fue a buscar necesitaba encontrarse con Pedro para restaurarlo, para enfrentarlo a la realidad que se había equivocado, quizás nos hemos equivocado mucho, pero Cristo esta aquí para levantarnos para mostrarnos que hay un camino a seguir, no importa cuan triste nos podamos sentir, él aún no a acabado con nosotros, él esta dispuesto a levantar nuestra vida, a proyectarnos, Dios escribió en un libro todas las cosas que tu vas a hacer, él no va a darse por vencido, va a luchar dentro de ti, porque todas las cosas que un día el escribió acerca de ti hará que se *****plan, para que puedas vivirlas, puedas desarrollarlas, porque el te ama. Cada uno de los que estamos acá, tenemos un potencial tan grande para desarrollar, este será el tiempo donde vamos a experimentar cosas grandiosas, tu verás el poder de Dios saliendo de ti, sabes cuando yo he estado mas débil es cuando mas el Señor se ha manifestado a través de mi, *****pliéndose la palabra que el poder de Dios se perfecciona en mi debilidad, en los momentos de mas tristeza, en los momentos en que yo digo Señor no puedo, Señor no tengo fuerzas para hacerlo, yo tenía una célula en donde muchas veces no deseaba ir hasta ese lugar, muchas veces no tenía ganas por diferentes situaciones, pero siempre tuve un esposo que me empujó, y el Señor también me empujaba para asistir, puede ser que algún día te sientas débil para ir a una célula, vas a sentir ganas de no hacer nada, vas a llegar allá sin saber ni siquiera que hablar, muchas veces fui y llevaba un bosquejo de lo que iba a hablar pero en el camino sentía una insatisfacción tan grande, y decía Señor esta palabra no me llena, Señor ¿qué pasa?, pero mira llegaba a la célula, llegaba hasta ese lugar , me sentaba, comenzaba a hablar con el gente y comenzaba a ver la situación de la vida de ellos, y Dios me daba una palabra en ese minuto entonces Dios cambiaba todo el esquema que yo tenía, y comenzaba a sentir la fuerza , sentir la necesidad de estar con ellos, y cuando ellos me decía pastora es tan importante que usted venga a mi hogar, no tiene ida como esperé todo el día que usted llegara, entonces tu te das cuenta que humanamente nunca hubieses ido a ese lugar, humanamente quizás habían cosas que aplastaban mi vida, pero llegaba a hasta ese lugar y me daba cuenta como Dios fluía de una forma sobrenatural, y hubo gente restaurada, cambiada, recuerdo que había una muchacha muy joven que tenia como 26 años tenía dos hijos su esposo se había ido al extranjero, y ella no tenia posibilidad de acompañarlo, ya habían pasado tres años de soledad de tristeza, ella no era santa de devoción de su suegra, ella quedó en la casa de la suegra, entonces la suegra siempre le ponía problemas, dificultades, comenzamos a ministrarle, sabes es increíble pero a los tres meses que yo comencé a ir a esa célula hubo un cambio en ella, antes me contaba que ella no podía dormir por las noches, pero ahora hasta había cambiado, pero te das cuenta como Dios te usa para provocar un cambio tan radical en la gente tan importante que te vas a tu casa y no tienes idea que a través de la palabra que tu proyectaste aun estando tu en tristeza en aflicción, Dios puede cambiar la vida de la gente a través de ti, debes entender que nada , pero nada que puede haber ocurrido en el año pasado va a ser un freno para este año, tienes que levantarte y decir, sabes Señor no tengo idea cuanto tiempo pasará para que tu me sanes y me restaures, no se cuanto tiempo se tardará en sanar esta herida, cuanto tiempo voy a luchar con este sentimiento que llevo dentro, Señor no se como tu lo vas a hacer, no se cuanto tendré que llorar, no lo sé , lo único que se es que quiero ser fiel al trabajo que tu has puesto en mis manos, el resto sé que lo harás tu, Señor porque no es mi fuerza , no es lo que yo pueda lograr, no es lo que haya leído en un libro, no es lo que haya escuchado en algún testimonio, es lo que fluye de ti, es la vida de Cristo, es la que va a cambiar a la gente , no importando en la situación en la que tu te encuentres, porque cuando nosotros presentamos delante de Dios lo que somos y como estamos, Dios se encarga de nosotros. Pedro era un hombre que estaba frente al Señor, frente al hombre que él había traicionado, pero sabes Jesús no tiene problemas con eso, porque el conoce nuestro corazón, sabes el Señor va a ir a buscarte a la orilla, te va a llamar por tu nombre y te va a decir quiero que recuerdes para que yo te llamé, tira la red porque para eso yo te llamé, Jesús le dice Pedro tu te olvidaste para que yo te llamé, tira la red, yo te llamé para que lances la red no para que estés ahí sentado esperando que las cosas ocurran, tienes que dar un paso de fe, entonces cuando Pedro tiró la red las cosas ocurrieron, Pedro estaba triste, estaba angustiado, estaba aplastado, se sentía culpable, yo no se si alguna vez tu has hecho algo que te haga sentir culpable, sobre todo con el Señor, no se si alguna vez has hecho algo que te duele y que te da hasta vergüenza decírselo al Señor, así estaba Pedro en la barca sentado, había olvidado para que Dios le había llamado, había olvidado que Dios un día le dijo te haré pescador de hombres, había olvidado su llamado, de todas formas este hombre volvió a pescar pero aun estando en la barca se sentía frustrado pero la sola palabra de Jesús le dio seguridad, echa la red, tira la red, las palabras de Jesús cambiaron su manera de pensar, mira cuando tu estés triste y sientas que las cosas no funcionan para ti, el Señor te dará una palabra que te levantará, y que te restaurará, Pedro se lanzó al agua y comenzó a nadar, porque sabía que algo le esperaba en la orilla, luego del momento de dificultad hay algo que está esperando por ti, Jesús esta esperando en la orilla dispuesto a restaurarnos darnos las fuerzas que necesitamos, para decirnos yo borré todas tus equivocaciones, todos tus pecados, yo no estoy aquí para recordarte que cantó el gallo, Jesús nunca nombró eso, Jesús cuando se encontró con Pedro nunca le dijo , haber ¿te acuerdas del gallo? Jesús nunca le dijo así, Jesús nunca le recordó lo que él había hecho, Jesús te va a ir a buscar a la orilla no para recordarte lo que tu has hecho, ni para decirte te equivocaste, me fallaste, Jesús va a ir a la orilla para recordarte que tienes un llamado, que tienes algo maravilloso con él, una vez que te hayas encontrado con él nunca mas podrás despegarte de él, lee conmigo Juan 21: 15
“…15Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. El le dijo: Apacienta mis corderos…”
Mira que importante después que comieron , tu te imaginas los ojos de Pedro comiendo con Jesús ahí, ¿cómo le hablo? ¿qué le digo? ¿cómo lo enfrento? Si le fallé, yo me imagino que Pedro todo el tiempo, porque cuando uno se siente acusado y esta frente a alguien que le ha fallado, baja la mirada, me imagino a Pedro mirando el suelo todo el tiempo, y Jesús le dice Simón hijo de Jonás ¿me amas? Verso, 15, 16 ,17, 18, 19
“…15Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. El le dijo: Apacienta mis corderos. 16Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas. 17Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas. 18De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías, e ibas a donde querías; mas cuando ya seas viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te llevará a donde no quieras. 19Esto dijo, dando a entender con qué muerte había de glorificar a Dios. Y dicho esto, añadió: Sígueme…”
Pedro ¿me mas? Te sientes tan seguro del amor que sientes por mi, sientes lo mismo que sentías antes de fallarme, yo creo que el Señor quería decirle ¿sabes? Quizás no te sientes tan seguro del sentimiento que sentías antes de fallarme, pero yo sigo igual, yo estoy aquí y estoy desafiándote a que apacientes mis ovejas porque yo no he olvidado de lo que un día encomendé a tu vida, no me he olvidado que un día te saqué de ser pescador de peces para ser pescador de hombres, Dios nunca se olvida, quizás nosotros podemos olvidar lo que quizás Dios nos dio, lo que Dios nos habló, pero Dios no se olvida, ha pasado todo un año que se nos ha olvidado lo que Dios nos encomendó, quizás nos distrajimos con muchas cosas, hubieron cosas en el camino que te desviaron que te sacaron del propósito, pero el Señor te dice yo no lo he olvidado, estoy aquí para recordarte lo que te dije un día sigue en pie, estoy aquí en la orilla de la playa vine a buscarte para recordártelo, Jesús le dice Pedro tiene que llegar el momento en el que tu dependas de mi, no de lo que tu deseas, sino que te dejes levar por mi porque es la única forma en que podrás hacer las cosas bien. Escucha esto, este año no importa lo que tu planifiques, sea grande sea pequeño, pero sabes lo único que se que si quiero tener éxito en lo que Dios quiere para mi debo entender que no puedo hacerlo sin él, ponte en pie, comienza a decirle al Señor, estoy aquí en la orilla de la playa, y espero que vengas a buscarme, mira el esta ahí para recordarte que el te ama, que el te llamó, que te escogió, lo mas hermoso es que ninguno de nosotros calificamos para esto, solo estamos aquí porque a el le plació, porque le puede ver mas allá, porque el te diseñó par que tengas éxito, porque el te diseño para vivir dentro de ti, el no se va a cansar contigo, el no se va a arrepentir de haberte escogido, el no dice eso, el Diablo es el que te dice no podrás, no eres capaz, pero Cristo te dice tu puedes porque yo estoy en ti, porque yo puse mi vida en ti, estoy aquí en la orilla de la playa me he dado el trabajo de venir de preparar una cena para estar contigo, y llamarte por tu nombre porque me eres conocido, y te digo que apacientes mis ovejas que tomes el desafío que he puesto delante de ti, porque yo no estoy cansado de ti, yo creo en ti, gracias Dios , comienza a decir Señor estoy en la barca quiero ceñir mis ropas para lanzarme a las aguas, lánzate a las aguas y comienza a nadar en busca de esta palabra de restauración que el tiene para ti, no importa lo que te haya frustrado, este es un 2005 para tu victoria, el diseño de un año glorioso, todo lo que alcancemos será por él y a través de él, aleluya, Gracias Señor, porque tienes una cena para mi, no cenas con un desconocido, Pedro en ningún momento fue un desconocido para Jesús, Pedro siguió teniendo la misma importancia para Cristo, sigues teniendo el mismo valor para él, tu sigues teniendo el valor que Cristo te dio cuando comenzó contigo, el amor de él no se acaba , no se detiene, el amor de él no mengua por lo que hacemos o dejamos de hacer, el amor de él esta ahí siempre presente, un amor incondicional, un amor que te va a proyectar, que te va a sacar del lugar de donde estás, Dios te va a sacar de esa barca y te va recordar el llamado que tu tienes, adora al Señor, este año es un año de triunfo, que veré todo lo que no he visto en mi vida, ya no dependerá de mis fuerzas sino de tus fuerzas en mi, asumimos el desafío de tomar nuevamente tus palabras Señor, gracias Dios, te amo , amén.