Tras cuanto vemos, Dios el Padre,
Su amor que nunca faltará;
Tras este mundo, el cielo a donde
Jesús nos ha de trasladar.
Alegre canto el alma eleva
Pues tras el velo Cristo está
Sosteniendo a la fe de Su nombre,
Y he de mirar Su hermosa faz.
–Ernesto Barocio