por Ray C. Stedman
Esta Biblia nos ha sido dada para que la leamos. Es un gran libro, un libro impresionante. Comencemos por el principio de la Biblia y leámosla completa, libro tras libro, desde el Génesis hasta el Apocalipsis y estudiemos el ambiente, el mensaje, y la relación que tienen cada uno de ellos con el todo. Esta será una visión como la que se contempla a través de la lente de una cámara que se acerca al objetivo y lo agranda, examinándola libro tras libro. Dicho panorama hará posible ayudarnos a entender y examinar el modelo divino de la revelación.
Somos Lumbreras
"Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años, y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así. E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche; hizo también las estrellas. Y las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra, y para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno". Génesis 1:14-18
EDIFICANDO LOS MUROS CAIDOS.
Todos es nuestra vida tenemos muros caídos que tenemos que reedificar antes de crecer y avanzar. "Después con ánimo resuelto edificó Ezequías todos los muros caídos, e hizo alzar las torres, y otro muro por fuera; fortificó además Milo en la ciudad de David, y también hizo muchas espadas y escudos.
2ª de Crónicas 32:5.
LA QUIMERA DE LA ENVIDIA
Lic. Julio Ruiz (604- 502-9049 [email protected]
Harry Stack Sullivan ha definido la envidia como "un sentimiento de aguda incomodidad, determinada por el descubrimiento de que otro posee algo que nosotros creemos que deberíamos tener". Es aquella tendencia de llegar a valorar en los demás lo que a nosotros nos falta, sin que nos detengamos a pensar en todo lo que tenemos.
El Poder Espiritual
Tienen la preparación adecuada, han hecho todos los preparativos y arreglos necesarios; trabajan fuerte y fielmente; pero todo queda grandemente en un nivel humano.
Si tú confías en la educación y preparación, vas a lograr solamente eso para lo cual te educaron y prepararon. Si confías en tu destreza y trabajo fuerte, obtendrás los resultados que la destreza y el trabajo fuerte y fiel pueden producir. Cuando confías en los comités, obtienes solamente lo que los comités pueden hacer. Pero cuando confías en Dios (te encomiendas a El), obtienes lo que Dios puede hacer.
Como tomar riesgos sin arruinarse
Consejos para líderes exitosos
Por John C. Maxwell
Sir Hugh Walpole dijo: "No juegue a lo seguro. Es el juego más peligroso del mundo". El deseo de un medio ambiente seguro, sin preocupaciones, está en el camino de cada gran emprendimiento. Pero la verdad es que como líder tiene que tomar riesgos para lograr éxitos. Como dice el refrán: "No hay atajos para ningún lugar que valga la pena ir". Por John C. Maxwell
SIN TI NO SOY
Sin ti no soy
eres la esencia de mi vida
tu Santo Espíritu me infunde vida
y me conduce a donde voy.
Amigo que socorre
lucero de mis mañanas
gran estímulo me acompaña
cuando en tus brazos me acoges.
»Cristianos ó Que»
Debemos de vivir el verdadero evangelio de Jesucristo. Hoy en dia nos encontramos con una problematica religiosidad en el mundo y especialmente en el pueblo cristiano. Al pasar de los siglos han querido tomar definiciones muy fuera de la realidad el camino ha la vida eterna.
Leer más »SOLO SE NECESITA UNA MIRADA…
Son las 5 de la tarde de un viernes, en un trafico inmenso donde el cansancio y presión de las labores diarias de toda una semana de trabajo te tienen agotada… claro sin contar las situaciones en la casa que han llegado a un momento de tensión entre tu y tu esposo, casi no se hablan y si lo hacen terminan discutiendo por lo que han estado aplicando la ley del silencio...
Leer más »EL OBSTÁCULO AL EVANGELISMO
Por Iain Murray
Una característica invariable de la predicación genuina ha sido la seguridad de que la proclamación del evangelio, es el medio divinamente ordenado para la convicción y conversión de los pecadores. "Agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación" (1Cor.1:21) y como consecuencia de este convencimiento los evangélicos nunca se han contentado con predicar la Palabra sin que vean cambios en los creyentes.