1. Los labios son un hilo de escarlata sobre el rostro de la amada (Cant. 4 :3).
2. Destilan la miel untuosa de la palabra (Cant. 4 :11).
3. Designan incluso, a veces, la palabra naciente (Job. 16 :5)
Los labios y la boca esperan que se les abra para expresar el fondo del corazón.
1. Los labios están al servicio del corazón, bueno o malo (Prov. 10 :32)
2. Los labios revelan las cualidades del corazón así ;
a. la gracia del rey ideal (Salmo 45 :3)
b. el reclamo engañoso de la extranjera (Prov. 5 :3 ; 7 :21).
En el pecador se ponen al servicio de la doblez, con su cortejo de artimañas y calumnias (Prov. 4 :24, 12 :22 y Sal. 120 :2).
Los labios pueden ocultar tras un rostro placentero la maldad íntima : «Barniz sobre vasija de barro son los labios lisonjeros con corazón malvado.» (Prov. 26 :23). Los labios pueden llegar hasta expresar una doblez que afecta el diálogo con el mismo Dios : «Este pueblo me honra con sus labios, pero su corazón está lejos de mí» (Mat. 15 :8 ; Isaías 29 :13).
Podríamos resumir que esta es la queja de Dios en estos últimos tiempos. Cuando el pueblo de Dios se ha ido apartando de la sana enseñanza de la Palabra escrita, para seguir vanas filosofías de hombres corruptos que a lo bueno dicen malo y a lo malo dicen bueno. Esta es una situación que nos atañe a todos y que debería de ser de grande preocupación tanto para nuestros pastores, como para los dirigentes de nuestras congregaciones, a nivel mundial.
Yo me pregunto, ¿qué está sucediendo con este pueblo que dice que ama a Dios, qué dice que ama como Dios ama ? ¿Es posible que una persona que está tibia espiritualmente hablando, puede alabar a Dios de corazón ? La alabanza auténtica debe venir de labios purificados (Salmo 63 :4-6 ; Oseas 14 :3 ; Job 11 :5 ; Isaías 6 :6) por el fuego del amor y el perdón divinos. Toda alabanza que nosotros dirigimos al Padre es fruto de labios que alaban a Jesucristo, es decir, es fruto de labios que confiesan su nombre.
(Hechos 13 :5). Cuando honramos a Dios estamos reconociendo su poder y su gloria. Ahora bien, ¿cómo una persona puede honrar a Dios y vivir una vida que deshonra la obra de Dios en la tierra ? De esta actitud la Biblia dice que hacemos a los malos blasfemar al Señor. Veamos :
1. «Más por cuanto con este asunto hiciste blasfemar a los enemigos de Jehová, el hijo que te ha nacido ciertamente morirá.» ( Samuel 12 :14)
2. «Porque como está escrito, el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros.» (Romanos 2 :24)
3. «Todos los que están bajo el yugo de esclavitud, tengan a sus amos por dignos de todo honor, para que no sea blasfemado el nombre de Dios y la doctrina.» (I Timoteo 6 :1)
4. «…a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada». (Tito 2 :5)
Pedro dice en (I Pedro 4 :14) «Si somos vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros, ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado.»
Nuestra actitud debe ser una que glorifique a Dios. Si el mundo lo blasfema que no sea por nuestra culpa, por nuestra conducta impropia.
El Apóstol Pablo, por el Espíritu, le escribió a los Gálatas «No os engañéis, Dios no puede ser burlado : pues todo lo que el hombre sembrare, esto también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción ; más el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará Vida eterna». (Gál. 6 :7-8)
Es bien claro que una persona que honra a Dios solo de labios y con sus actitudes hace que otro lo blasfeme, no anda en el Espíritu sino que anda en las obras de la carne. El Apóstol Pablo dice : «Andad en el Espíritu y no satisfagáis los deseos de la carne…» (Gál. 5 :16-26). Difícilmente un hombre burlará a Dios. Cuando Adán pecó se escondió de la presencia de Dios, pero Dios lo estaba mirando fijamente, y lo llamó a cuentas. (Génesis 3 :9-11) Caín mató a su hermano Abel y el Señor lo vio y lo llamó a cuentas. (Génesis 4 :10). David adulteró con la mujer de Urias Heteo y el Señor lo vio y envió al profeta Natán a descubrirle su secreto. (2 Samuel capítulo 12). El salmista dijo : «A dónde me iré de tu Espíritu ?…» (Salmo 139 :7-12) No podemos ocultar nuestros sentimientos delante de Dios. El sabe cuando le estamos adorando con un corazón sincero o solo lo hacemos por apariencias. (Debemos tener mucho cuidado). Cristo viene pronto.
El Apóstol Juan dice : «Dios es Espíritu ; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren» (Juan 4 :24) A tales adoradores busca el Señor. (Juan 4 :23) Una persona que no adora a Dios de esta manera es porque tiene otros intereses en su vida que le ocupan el espacio de Dios en su corazón. Mateo dice : «Ninguno puede servir a dos señores ; porque o aborrecerá al uno…» (Mat. 6 :24) Juan dice en su primera epístola : «No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo…» (I Juan 2 :15-17). Salomón decía que los afanes de este mundo solo son vanidad y aflicción de la carne. Mucha gente se convierte al Señor para sacar provecho de la bondad de Dios, pero en el momento en que se les requiere obediencia a la Palabra se van inventando toda clase de excusas, por no someterse a Dios. Malaquias dice : «Entonces os volveréis y discerniréis la diferencia entre el justo y el malo, entre el que le sirve a Dios y el que no le sirve.» (Malaquias 3 :18) Juan dice : «Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros ; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros ; pero salieron para que no se manifieste que no todos son de nosotros.» (I Juan 2 :19)
Job le dijo al Señor : «De oídas te había oído ; más ahora mis ojos te ven. Por tanto me aborrezco, y me arrepiento en polvo y ceniza.» (Job 42 :5-6).
Hermano y amigo, Dios quiera que luego de leer esta escritura puedas decir como Job y volverte a Jehová, el cuál tendrá de ti misericordia y está dispuesto a perdonarnos siempre que acudamos a El humildemente. El Salmista dijo : «Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón, pruébame y conoce mis pensamientos ; y ve si hay en mí camino de perversidad, y guiame en el camino eterno.» (Salmo 139 :23-24) CRISTO VIENE PRONTO.
«Que la paz y el amor de Dios estén todos los días sobre ti y nunca falte el ungüento de sobre tu cabeza.
Ministerio Palabra de Reconciliación
Hnos. Sergio y Millie Esteves
Compuserve : 102775,571
Internet :[email protected]