¡¡La primera clonación humana se ha llevado a cabo y con total éxito!!
Antes de comentarle sobre esta noticia de último momento, quiero aclarar que el Dios que yo conozco, no dejó nada librado al azar, no se le olvidó ninguna cosa que quisiera decirnos o prohibirnos que no haya mandado escribir en la Biblia. Lo que en las Sagradas Escrituras no está, es cosa del hombre, no digo que sean malas ni buenas, pero son valores, creencias o conceptos humanos, nunca pongamos palabras en labios del Altísimo, que no haya pronunciado, por que tendremos que responder por ellas. Asimismo el hombre no llegaría nunca a un nivel de conocimiento que mi Dios no lo hubiera previsto “…desde antes de la creación del mundo…” el sabe de antemano hasta donde llegaremos, qué conoceremos, etc.
Pues bien, vamos al tema que me llevó a escribir: el ácido desoxirribonucleico o como mas comúnmente se lo conoce, el ADN, que está presente en todos los organismos celulares e incluso en muchos de los virus, es quien transmite todas las instrucciones para el crecimiento, desarrollo y reproducción de célula a célula de cada ser vivo que conocemos; ya que la diferencia entre los individuos que pueblan este planeta, es la codificación de ese ADN, es decir qué instrucciones han sido escritas en él, la “letra” (una cadena en forma de doble hélice) y la “tinta” (nucleótidos como la adenina, timina, citosina y guanina) son siempre las mismas, lo que se diferencia es el mensaje en cada código.
Con el descubrimiento del ADN los evolucionistas creyeron haber encontrado, no solo el eslabón perdido entre el hombre y el mono, sino que también acoplaba como eslabón entre todos los seres del planeta, cerrando con él toda su “cadena evolutiva”. Pero parece ser que este secreto escondido en cada ser vivo, no nos habla de una transformación de “unos” en “otros”, ya que este elemento es justamente el encargado de transmitir en forma fehaciente todas las instrucciones de un individuo a otro en forma codificada y tremendamente compleja. ¿Qué quiere decir entonces esto de que el ADN esté presente en todos los seres vivos? Solamente nos expone que se usó la misma “tecnología” y la misma “materia prima” para toda la creación, no nos está diciendo otra cosa mas que esta sencilla definición.
Veamos ahora un poco lo que dice la Biblia al respecto: en el verso 11 del primer capítulo del Génesis dice, en una de las traducciones,”… Después dijo Dios: «Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol que dé fruto según su especie, cuya semilla esté en él, sobre la tierra»…” Como podemos ver solo usó la “tierra” y una orden. En el verso 24 del mismo capítulo leemos:”… Luego dijo Dios: «Produzca la tierra seres vivientes según su especie: bestias, serpientes y animales de la tierra según su especie»…” nuevamente se valió solo de la “tierra” y su mandato.
Antes de continuar quiero aclarar que la tierra no era tal cual la podemos ver comúnmente, ya que como relata el segundo capítulo de este libro, en su verso 6, nunca había llovido, sino que el agua brotaba de la tierra, es decir que la tierra sería mas bien un barro, un cieno.
Lo que ahora nos revela este libro de Génesis en el siguiente verso (2:7) es “… Entonces Dios el Señor formó al hombre de la tierra misma,…” Increíblemente Dios usó también “tierra” para crear al hombre, y solo diciéndolo. Observamos, entonces, que utilizó la misma materia prima, la “tierra”, y la misma tecnología, solo con su orden, con decirlo.
Coincidente esto con lo que opinábamos, al ver la presencia del ADN en todos los seres, la Biblia no solo explica la presencia de este elemento (ADN) en cada ser vivo, incluidos nosotros, sino que al mismo tiempo nos revela quien escribió tan perfecto código.
Todo esto nos lleva, como cristianos, a preguntarnos si la actual “manipulación genética” o la “clonación” deben o no ser aprobadas por la iglesia, en definitiva “qué opina Dios” al respecto. Primero que nada quiero recordarles, como escribí al comienzo de este conciso trabajo, en ningún momento se me ocurre que el hombre pueda llegar a un conocimiento del que Dios no lo hubiera previsto, sencillamente no encaja, por lo que creo (y no veo) debería estar considerada su prohibición en las Escrituras, si esta fuera la voluntad del Señor ( ojo, siempre soy conciente de la posibilidad de equivocarme, de hecho muchas veces lo he hecho).
Hay quienes opinan que mediante estas técnicas se estaría manipulando con la vida, y que yo sepa, desde que el hombre descubrió que sin relaciones sexuales no había hijos, ya entonces comenzó a “manipular la procreación” Por lo tanto no es algo nuevo en el hombre, mas teniendo en cuenta que fuimos creados con poder de elección, de discernimiento y de libre albedrío.
Antes que nada vamos a ver qué es, esto de la clonación. Dice una enciclopedia: “Clon, organismo o grupo de organismos que derivan de otro a través de un proceso de reproducción asexual (no sexual). El término se ha aplicado tanto a células como a organismos, de modo que un grupo de células que proceden de una célula única también se considera un clon.” Es una de las definiciones mas sencillas que encontré, quiere decir, mas o menos, que a partir de un organismo o parte de él (por pequeño que sea, hasta una célula inclusive) podemos llegar a obtener otro organismo, que si no se han manipulado sus genes, es de idéntico ADN, o sea “igual” tal como lo sería un hermano gemelo. Si a este nuevo ser se le ha cambiado una sola “letra” de su código genético, ya es diferente. Demás esta decir que la manipulación incorrecta no solo crea un ser diferente, sino que deben existir riesgos de el tipo de ser vivo que se ha creado, supongo yo.
Lo planteado anteriormente, produce grandes controversias en la actualidad, si se debiera o no experimentar la clonación y o la manipulación genética del hombre. Hoy por hoy, hay diferentes pruebas sobre la producción de órganos humanos, y muy probablemente en por lo menos un escondido laboratorio del planeta, se lleven a cabo experimentos humanos completos, puede que me equivoque, pero…
Para analizar todo esta cuestión, recurriremos una vez mas a la Biblia, el conjunto de libros en los cuales Dios reveló al hombre todo lo que a Él le agradaba, o sea: qué necesitaba saber, qué debía hacer y de qué le convenía abstenerse. Y en este hermoso libro que todo lo incluye, encontramos la reveladora noticia en exclusiva:
¡¡La primera clonación humana se ha llevado a cabo y con total éxito!! Y como si fuera insuficiente la grandeza de este hecho, también se manipuló genéticamente, el experimento, para alcanzar un ser parcialmente diferente, pero totalmente complementario e irremplazable. El donante que fue clonado, de nombre Adán, hizo entrega de una de sus costillas, a cuyas células se le rescribió su ADN para alcanzar el objetivo deseado: Eva.
En forma mas o menos parecida es lo que nos relata parte del segundo capítulo del Génesis, verso 21 en adelante: ”… Entonces Dios el Señor hizo caer al hombre en un sueño profundo y, mientras dormía, le sacó una de las costillas y le cerró otra vez la carne. De esa costilla Dios el Señor hizo una mujer, y se la presentó al hombre, el cual, al verla, dijo:
“¡Esta sí que es de mi propia carne y de mis propios huesos! Se va a llamar ‘mujer’, porque Dios la sacó del hombre.”…
Entonces vemos que si el hombre clonara un hombre, de hecho ya este nuevo ser, tendría su propio espíritu, porque como notamos solo a Adán se le “administró” espíritu. Dice el verso 2:7 de este primer libro que estamos leyendo: “…sopló en su nariz aliento de vida…” ya a su primer clon, no le fue necesario “agregarle” el espíritu de vida.
Por todas estas cosas, es que creo que la iglesia no debiera magnificar la intervención, o no, sobre este tema. Aparte de que muchas de las diferentes sociedades humanas, aprueban moral y o legalmente la homosexualidad y sus casamientos, los abortos, la prostitución, etc. que son explícitamente prohibidas por Dios, es decir que hay un montón de temas mas importantes sobre los que abiertamente debiéramos oponernos y “solemos mirar para otro lado” para no provocar “el choque” con la sociedad.
Entre los motivos por los que los cristianos no debiéramos preocuparnos tanto, está que Dios mandó poblar el mundo y además que por mucho que alcance, la tecnología, el dominio de la clonación, siempre será mucho mas económico y lindo el método que nos recomendó el Señor. Y si no pueden tener sus propios “clonsitos”, se lo pueden pedir al Señor que se los provea, Él podría realizar un maravilloso milagro en usted y su cónyuge o regalarle uno de los muchos y maravillosos milagros o “clonsitos” que andan por el mundo con necesidad de padres.
Para terminar este escrito, invito a quien quiera intercambiar opiniones al respecto, esté o no de acuerdo con este trabajito. Si estuviera de acuerdo, compártalo con un amigo. Agradezco el tiempo que se han tomado para leerlo. Reciban todas las bendiciones del Señor Jesús, amén.
Luis Emilio Retta desde Villa Mercedes, San Luis, Rep. Argentina ( [email protected] )