Ella era una porteña de pura cepa, argentina y bonaerense de nacimiento, inteligente y llena de talento, pero no obstante con una cultura diferente a la mía, comíamos diferente, teníamos diferentes perspectivas de la vida, teníamos gustos diferentes, aun formas de estudiar diferentes. A medida que pasaba el tiempo me fui dando cuenta que la relación no funcionaría, puesto que no nos entendíamos tan bien y gran parte de esto debido a su cultura diferente.
El Señor en su infinita sabiduría había expresado en la Escritura:
Amo 3:3 ¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?
Dios me enseño allí la lección de que dos no pueden andar juntos sin estar de acuerdo. El también me mostró que El me proveería a alguien como compañera idónea en su tiempo, y que la persona que El me daría hablaría un lenguaje que entendería, una cultura similar, gustos similares, que disfrutaría de comidas similares, y que en fin podríamos caminar de común acuerdo para poder *****plir el plan de Dios para nuestras vidas.
Dios me mostró quien era esa persona, con la cual me casé (Mi esposa María Gabriela) y hoy puedo dar testimonio de que disfrutamos muchas cosas juntos, también de que nos entendemos y de que nos esforzamos para *****plir juntos el plan de Dios para nuestras vidas.
Pero la historia es diferente cuando existen parejas de creyentes y no creyentes.
Personalmente creo que un creyente no debe casarse con un no creyente por el motivo de que tienen destinos eternos diferentes, padres espirituales diferentes, perspectivas diferentes acerca de la vida, diferente perspectiva de la eternidad etc. Todo esto demuestra que tienen muy poco en acuerdo. Y que en el caso de casarse entrarán en una marejada tormentosa.
Note con cuidado como Pablo dice que los que nos son creyentes no tienen esperanza, cuando alguien cercano a ellos muere, o aun cuando ellos encaran la muerte.
1Tes. 4:13 Tampoco, hermanos, queremos que ignoréis acerca de los que duermen. Que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
Note ahora la diferencia de los que creemos (que Jesús murió y resucitó y es nuestra esperanza). Note la consolación que recibimos en la esperanza de su venida, esto es la resurrección de nuestros seres queridos y nuestro encuentro con ellos.
1Tes. 4:14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con él a los que durmieron en Jesús.
1Tes. 4:15 Por lo cual, os decimos esto en Palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que quedamos hasta la venida del Señor, no seremos delanteros a los que durmieron.
1Tes. 4:16 Porque el mismo Señor con aclamación, con voz de Arcángel y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en el Cristo resucitarán primero;
1Tes. 4:17 luego nosotros, los que vivimos, los que quedamos, y juntamente con ellos seremos arrebatados en las nubes a recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
1Tes. 4:18 Por tanto, consolaos los unos a los otros en estas palabras.
Esto yo mismo lo he podido verificar en un gran número de funerales en los que he tenido que ministrar. Cuando el funeral es de creyentes hay canciones, y esperanza mezclado con el sentimiento de ausencia de la persona, pero con la gran consolación de volverlas a ver.
Eso no es la experiencia que he podido presenciar en velorios y entierros donde los que fallecen no son creyentes. Sino un tremendo sentido de incertidumbre y desesperación.
Pablo amonestando a los Efesios les dice a los creyentes que ellos mismos antes de recibir a Cristo, estaban muertos espiritualmente pero que ahora están vivos para Dios en Cristo procurando hacer su voluntad. No obstante que antes de ser creyentes hacían la voluntad de satan, y que eran hijos de ira, *****pliendo con los deseos de la carne y de la mente:
Efes. 2:1 Y él os hizo vivir a vosotros, estando muertos en vuestros delitos y pecados,
Efes. 2:2 en que en otro tiempo anduvisteis conforme a la condición de este mundo, conforme a la voluntad del príncipe de la potestad de este aire, el espíritu que ahora obra en los hijos de incredulidad,
Efes. 2:3 entre los cuales todos nosotros también vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de la mente; y éramos por naturaleza hijos de ira, también como los demás.
Vea nuevamente el contraste de lo que opina acerca de los creyentes, Dios no los ha puesto para ira, sino para vida, esto es para salvación.
1Tes. 5:9 Porque no nos ha destinado Dios para ira, sino para obtener salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo
Pablo también le dice a los creyentes de Efeso, que antes andaban con el entendimiento entenebrecido, sin Dios en sus vidas y ajenos de la vida de Dios:
Efes. 4:17 Así que esto digo, y requiero en el Señor, que no andéis más como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su sentido.
Efes. 4:18 Teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la ceguedad de su corazón;
Pablo también menciona a los creyentes de Corinto que el hombre natural o no creyente, no percibe las cosas del Espíritu, ni las puede entender mucho menos discernir humanamente:
1Co 2:14 Pero el hombre animal no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque le son locura; y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.
El apóstol Pedro les planta a los creyentes el siguiente desafío:
1 Pe 4:3 Porque el tiempo ya pasado os es suficiente para haber hecho lo que agrada a los gentiles, habiendo andado en sensualidad, lujurias, borracheras, orgías, embriagueces y abominables idolatrías.
1Pe 4:4 Y en todo esto, se sorprenden de que no corráis con ellos en el mismo desenfreno de disolución, y os ultrajan;
1Pe 4:5 pero ellos darán cuenta a aquel que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos.
Las prácticas de los no creyentes son obviamente contrarias a todo lo que la Escritura recomienda a los creyentes note por favor el trágico escenario:
1Co 6:9 ¿O no sabéis que los injustos no heredarán el Reino de Dios? No erréis, que ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales,
1Co 6:10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el Reino de Dios.
Por favor note que todo esto era el pasado para los que ahora habían creído en el Señor Jesús.
1Co 6:11 Y esto érais algunos; mas ya sois lavados, mas ya sois santificados, mas ya sois justificados en el Nombre del Señor Jesús, y en el Espíritu del Dios nuestro.
Pablo le dice a los creyentes de Roma acerca de los no creyentes que niegan la verdad de que Dios es el creador. Estos lo niegan como excusa para no tener que vivir debajo de sus normas, y por eso inventan y razonan cualquier clase de mentira ingeniosa, fábula o historia con tal de negar a Dios como creador.
No obstante el punto de Pablo es que la ira de Dios esta sobre los tales:
Rom 1:18 Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres, que con injusticia restringen la verdad;
Rom 1:19 porque lo que se conoce acerca de Dios es evidente dentro de ellos, pues Dios se lo hizo evidente.
Rom 1:20 Porque desde la creación del mundo, sus atributos invisibles, su eterno poder y divinidad, se han visto con toda claridad, siendo entendidos por medio de lo creado, de manera que no tienen excusa.
Rom 1:21 Pues aunque conocían a Dios, no le honraron como a Dios ni le dieron gracias, sino que se hicieron vanos en sus razonamientos y su necio corazón fue entenebrecido.
Rom 1:22 Profesando ser sabios, se volvieron necios,
Rom 1:23 y cambiaron la gloria del Dios incorruptible por una imagen en forma de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.
Aquí esta la verdad que esta detrás de la Evolución «NO LES PARECIO TENER EN CUENTA A DIOS…»
Rom 1:28 Y como a ellos no les pareció tener a Dios en cuenta, Dios los entregó a perverso entendimiento, para que hicieran lo que no conviene,
Rom 1:29 atestados de toda iniquidad, de fornicación, de malicia, de avaricia, de maldad, llenos de envidia, de homicidios, de contiendas, de engaños, de malignidades,
Rom 1:30 murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres,
Rom 1:31 necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia;
No obstante todo no creyente ha entendido la Justicia de Dios, pero elige ignorarla y auto engañarse y auto complacerse con otros que practican el mismo estilo de vida.
Rom 1:32 que habiendo entendido la justicia de Dios, no entendieron que los que hacen tales cosas son dignos de muerte; no sólo los que las hacen, más aún los que consienten a los que las hacen.
Pablo dice que los no creyentes andan en las cosas de la carne
Rom 8:5 Porque los que viven conforme a la carne, ponen la mente en las cosas de la carne, pero los que viven conforme al Espíritu, en las cosas del Espíritu.
Y luego nos explica como viven los que andan en la carne, en la carta a los Gálatas
Gal 5:17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne, pues éstos se oponen el uno al otro, de manera que no podéis hacer lo que deseáis.
Gal 5:18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.
Gal 5:19 Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son: inmoralidad, impureza, sensualidad,
Gal 5:20 idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, enojos, rivalidades, disensiones, sectarismos,
Gal 5:21 envidias, borracheras, orgías y cosas semejantes, contra las cuales os advierto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
El Resultado es obvio para los que «de contínuo» practican tales cosas
“No heredarán el reino de Dios”
No obstante mire lo que dice de los creyentes que viven por el Espiritu:
Gal 5:22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad,
Gal 5:23 mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley.
Gal 5:24 Pues los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
Gal 5:25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.
Pablo le advierte a Timoteo su discípulo en su segunda carta,
2Ti 3:2 Porque los hombres serán amadores de sí mismos, avaros, jactanciosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, irreverentes,
2Ti 3:3 sin amor, implacables, calumniadores, desenfrenados, salvajes, aborrecedores de lo bueno,
2Ti 3:4 traidores, impetuosos, envanecidos, amadores de los placeres en vez de amadores de Dios;
2Ti 3:5 teniendo apariencia de piedad, pero habiendo negado su poder; a los tales evita
Tal como conté en la historia anterior, el creyente y el incrédulo no se entenderán puesto que tienen valores y una cultura diferente.
Lo cual hace del matrimonio una tarea muy difícil y aun casi imposible de sobre llevar, una carga que el creyente debería evitar puesto que lo distrae de su propósito eterno aquí en la tierra.
Por ese motivo la Escritura lo prohíbe, Dios mismo amonesta a sus hijos a través de los escritos del apóstol diciendo
2Co 6:13 Ahora bien, en igual reciprocidad (os hablo como a niños) vosotros también abrid de par en par vuestro corazón.
2Co 6:14 No estéis unidos en yugo desigual con los incrédulos, pues ¿qué asociación tienen la justicia y la iniquidad? ¿O qué comunión la luz con las tinieblas?
2Co 6:15 ¿O qué armonía tiene Cristo con Belial? ¿O qué tiene en común un creyente con un incrédulo?
2Co 6:16 ¿O qué acuerdo tiene el templo de Dios con los ídolos? Porque nosotros somos el templo del Dios vivo, como Dios dijo: HABITARE EN ELLOS, Y ANDARE ENTRE ELLOS; Y SERE SU DIOS, Y ELLOS SERAN MI PUEBLO.
2Co 6:17 Por tanto, SALID DE EN MEDIO DE ELLOS Y APARTAOS, dice el Señor; Y NO TOQUEIS LO INMUNDO, y yo os recibiré.
2Co 6:18 Y yo seré para vosotros padre, y vosotros seréis para mí hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.
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