1. Biblia—de preferencia una Biblia forrada con raso de novia y encaje.
2. Zapatillas—Estas se ven mejor se son blancas y tamaño para bebé. (Hay también unas muy lindas de cerámica en algunas librerías bíblicas).
3. Anillo —puede ser con la piedra del mes o un diamante pequeño.
4. Reloj de pulso.
5. Corona de fantasía.
6. Rosas—un capullo, una medio abierta y una completamente abierta. (Las rosas pueden ser blancas o el color del vestido de la festejada y no necesariamente deben ser frescas, pueden ser de seda).
7. Vela blanca de 18 pulgadas. Puede adornarse con listones y rosas pequeñas.
8. Perfume—un pomo pequeño y decorativo, preferiblemente que encaje con el color del vestido.
9. Parasol—que haga juego con el vestido de la festejada.
10. Cojín (el cual se deja en el altar para que se arrodille la festejada durante la oración de consagración).
Se recomienda que se tomen los datos de la festejada de antemano y también que se practique la ceremonia cuando menos una o dos veces antes del día que se celebre.
CEREMONIA
Muy amados en el Señor Jesucristo, nos hemos reunido aquí, en presencia de Dios para celebrar un culto de acción de gracias por motivo de la celebración de los quince años de (Srita. o Hna.)
Nos alegramos que esta señorita haya decidido celebrar su *****pleaños en la casa de Dios. El Salmista dice: «Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. . .» Ciertamente le podemos decir a la familia (nombre de la familia): «Yo me alegré con los que me decían, a la casa de Jehová iremos. . .» Gracias por la invitación a esta celebración, a este culto de Consagración.
Esta es una edad feliz, las jovencitas alientan muchas quimeras y sueños. Pero también es una edad difícil porque es en esta edad cuando se les hace responsable por sus vidas. De hoy en adelante esta señorita deja de ser una niña y entra a la edad de la juventud. Sus decisiones ahora tendrán más peso y cordura. Es en este tiempo que más necesita de Jesús como amigo, consejero y sobre todo como Salvador. (Canto: Quinceañera)
(Diríjase a la festejada y pida que la corte se ponga en pie ante el altar). Ya que ha nacido de ti, (diga el nombre de la festejada) que se celebre tus quince primaveras en la casa de Dios, te dedicaré unos objetos para que al verlos te recuerdes siempre de este día feliz. Estos objetos son so lamente símbolos de lo que es la realidad y lo que será en el porvenir en la presencia de Dios.
(Pida a la joven que trae la Biblia se acerque y le dé la Biblia. Usted la dará luego a la festejada). (Nombre) Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quien has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabia para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que seas perfecta, enteramente preparada para toda buena obra». (2ª Timoteo. 3:14-17). Que este libro sea siempre lámpara a tus pies y lumbrera a tu camino. Escudríñala para que te encuentres aprobada delante de Dios.
(Pida la rosa en capullo; déla a la joven). Este capullo simboliza tu infancia. En esta etapa de tu vida eras inocente y ajena al pecado. El reino de Dios era tuyo sin necesidad de salvación y arrepentimiento.
(Pida la rosa medio abierta). Pero como es natural, creciste y comenzaste a tener conocimiento del pecado. Ya en esta etapa de la niñez tenías conciencia del bien y del mal. A esta edad necesitabas de Cristo como Salvador y Señor.
(Pida la rosa abierta). Y hoy como esta flor madura, luces bella. Mas la Biblia dice que el hombre, como la hierba son sus días; florece como la flor del campo. Y así como las flores tienen olor y belleza pero luego se acaba, así la vida humana. La juventud es sólo un paréntesis en la vida. Todo es vanidad y lo único que perdura es tu alma. Guárdala cual divino tesoro. La mejor manera de cuidar tu vida es dándosela a Dios para que así alcances la vida eterna.
(Pida que la joven que trae el recipiente con perfume se acerque y se lo dé. Usted se lo dará a la festejada). Este recipiente con perfume simboliza la oración y la alabanza al Señor. Tu vida no sólo es de honra para Dios sino que debe utilizarse para ganar almas para Él «Porque somos grato olor de Cristo en los que se salvan.» (2ª Corintios 2:15). El proverbista dijo que el perfume alegra el corazón, y el salmista lo confirma cuando dijo: «Suba mi oración delante de ti como el perfume.» (Salmo 141:2). Que siempre agrades al Señor con tu vida y con tu oración.
(Pida el parasol y délo a la festejada). Este parasol te ayudará a pensar que «habrá un abrigo para sombra contra el calor del día, para refugio y escondedero contra el turbión y contra el aguacero.» (Isaías 4:6). Cuando te encuentres en dificultad o en peligro tu podrás siempre decir: «Mi escondedero y mi escudo eres Tú.» (Salmo 119:114). Confía en El. Pues el ha dado más de 33,000 promesas y todas son tuya.
(Pida las zapatillas. Déselas a la festejada). Estas zapatillas son símbolo de tu andar. Cuando eras una niña, tus padres te llevaban a donde ellos querían. Tú no decidías cual camino ibas a tomar. Hoy ellos han terminado su trabajo y tú eres responsable de cada paso que das. Recuerda que Dios siempre te mira. Y qué alegría que cuando venga el Señor tu puedas decirle, «escogí el camino de la verdad. . .consideré mis caminos, y volví mis pies a tus testimonios.» (Salmo 119:30,59).
(Pida la corona y póngala sobre la cabeza de la festejada). Esta corona es bella y radiante, pero más será la corona que tú obtendrás en aquel día. La Biblia menciona por nombre algunas coronas. ¿Cuál quieres tú? Está primero la corona de la vida. Para obtener ésta el Señor te dice «Se fiel hasta la muerte y te dará la corona de la vida.» Para aquellos que son siervos sumisos se les ha prometido «la corona incorruptible», (1ª Corintos 9:25). A los que aman la venida del Señor se les ha prometido «la corona de justicia», (2 Timoteo. 4:8). A los pastores se les ha prometido «la corona de gloria», (1ª Pedro 5:4) La Biblia te insta a cuidar tu corona «He aquí, yo vengo pronto, retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona», (Revelación 3:11). Pero lo más hermoso será que al llegar ante el Cordero, podrás hacer como los 24 ancianos que menciona el Apocalipsis, «echar tu corona a sus pies y proclamar, ’Santo, Santo, Santo, gracias por haberme redimido.» (Revelación 4:8-10). (Un canto queda bien aquí).
(Pida el reloj; póngalo en la muñeca de la mano izquierda de la festejada). Este reloj te servirá para que recuerdes que la venida del Señor está muy cerca. Con cada segundo, cada minuto, cada hora, y cada día que pase, recuerda que hay que estar siempre preparados porque no sabemos ni el día ni la hora cuando vendrá el Señor Jesús por su Iglesia. Pero mientras esperas la venida del Señor, di como el salmista: «Enséñame de tal modo a contar mis días que traigan a mi corazón sabiduría.» (Salmo 90:12).
(Pida el anillo; Póngalo en el dedo anular de la mano derecha). Este anillo simboliza autoridad. Tienes autoridad porque perteneces a la familia de Dios. Cuando el joven prodigo regresó, su padre pidió que se le pusiese anillo en su dedo porque ya había regresado al hogar y tenía la autoridad que le daba el padre. Así tú tienes autoridad sobre el enemigo porque eres hija de Dios. Este anillo también te recordará del infinito amor de Dios. Pues como esta prenda no tiene principio ni fin por ser un círculo, así el amor de Dios no tiene principio ni fin. . .»Con amor eterno te he amado» ha dicho el Señor. (Jeremías 31:3). El anillo también puede simbolizar un pacto. Tengo entendido que tienes un pacto que quieres hacer público. (Aquí se puede pedir que alguien cante un himno de consagración o se diga una poesía).
(Pida que se acerquen al altar la festejada y sus padres. La vela que lleva la madre la encenderán ambos padres y se le entregarán a su hija. Luego la festejada la pondrá en el candelero) Esta vela también es un símbolo de tu vida. Tus padres te concibieron y tu madre te dio a luz y te cuidó tanto física como espiritualmente cuando eras pequeña. Pero ahora tú eres responsable de tu vida espiritual. La Biblia dice “Vosotros sois la luz del mundo. . .una vela encendida no se esconde pero se pone en el candelero para que alumbre la casa”. (Mateo 5:14, 15). Que así alumbre tu luz ante otros para que vean tus buenas obras y glorifiquen al Padre.
(Pida se arrodillen los tres. Los padres harán una oración por la Srita. mientras usted hace una oración de mutuo propio. . .Enseguida la joven hará su oración de consagración). Bien puede ser ésta memorizada del Salmo 119:33-48, o una que ella haya elegido. (La joven puede dar palabras de agradecimiento a sus padres, un testimonio o cantar un himno).
Concluya con la bendición sacerdotal:
Haga Jehová resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia. Alce Jehová sobre ti su rostro y ponga en ti paz.