Hablando en forma general, hay tres tipos de personas en lo que concierne a la toma de riesgos. El primer grupo son los que yo llamo: «reacios a tomar riesgos». Tienden a hacer un montón de bulla. Su reacción a tomar riesgos es siempre: «No va a resultar. Esto va a andar mal…». Siempre miran el lado negativo.
El segundo grupo son los que llamo: «tomadores de riesgos poco realistas». Tienen grandes actitudes consistentes sobre los riesgos y lo que es bueno. Sin embargo, pocas veces piensan acerca de lo que puede fallar.
De hecho, algunas veces son tan optimistas que no ven los peligros potenciales que involucró ese riesgo. Y eso es malo. Un líder nunca debería tomar un riesgo sin pesar el impacto que tendrá sobre sí mismo, su gente y su organización.
Ser efectivos al tomar riesgos, nos lleva más que tener una mirada optimista.
Los líderes maduros pueden ver en una situación desde ambos lados: el positivo y el negativo. Debe pesar la evidencia, y luego moverse hacia adelante. Por eso, llamo al tercer grupo: «dispuestos a tomar riesgos».
Un buen líder sabe que aunque no puede aliviar todas las incertidumbres al tomar riesgos, hay unas pocas cosas que puede hacer para asegurar que su decisión no lo dejará a usted y su organización en ruinas. Considere los siguientes consejos:
l. Reúna información sabiamente
Paul Shultheis dijo: «Hasta que no sepa lo peor y lo mejor que podría llegar a suceder, su ecuación está incompleta». Asegúrese que haya mirado al riesgo potencial desde cada ángulo antes de moverse. Pregúntese: ¿a quién afectará? ¿Cuál será el impacto en su organización si no tiene éxito? ¿Qué sucederá si no toma el riesgo? Tenga en cuenta que se reunirá con las personas clave de su equipo para determinar las respuestas.
Haga lo máximo que pueda para entender todos los ángulos del riesgo, pero recuerde que probablemente usted nunca «sentirá» que tiene la suficiente información.
No deje que eso le impida moverse hacia adelante si la información que ya tiene le indica que el riesgo es un buen movimiento.
2. Prepárese exhaustivamente
Muchos líderes tratan de leer la escritura en la pared y continuar hacia adelante por instinto. Pero, moverse hacia adelante en base a la intuición solamente es con frecuencia muy necio si carecemos de un plan.
Richard Stoma dijo: «Rara vez los fracasos en los negocios o las decisiones pobres son el resultado de demasiado planeamiento; casi universalmente tienen su origen en el ego, la tentación a decir: ‘No necesito un plan; yo puedo enfrentar cualquier cosa que suceda’».
Si cree que usted o su organización deberían hacer un movimiento hacia cierta dirección, tome tiempo extra para desarrollar un plan exhaustivo antes de dar el primer paso: será el tiempo más importante que haya invertido.
3. Sea flexible
Bill Cosby dijo: «Solamente entra una paloma, en el nido de una paloma». Las condiciones cambian con frecuencia. Si está determinado a mantenerse con su plan original no importa lo que suceda, usted no es valiente, es ingenuo. No importa cuán minuciosamente cumplió la fase de reunir la información, aún se sorprenderá con algo cuando ponga su plan en movimiento.
Asegúrese que no importa cuál sea el plan de acción que tome, deje lugar para hacer algunos ajustes durante el camino.
4. Sea sensible al momento
El presidente de Conoco, Constantine Nicandros, dijo: «El mercado competitivo está plagado de buenas ideas cuya oportunidad vino y se fue por causa de una inadecuada atención para moverse rápidamente y romper el vidrio de la ventana de la oportunidad. El mismo mercado está plagado de vidrios de ventanas de oportunidades a las que golpearon cuando ya estaban cerradas».
Al tomar riesgos, el cuándo voy a moverme es tan importante como el qué voy a hacer. Asegúrese que cuando se mueva sea el mejor momento .
5. Mantenga la perspectiva correcta
Hay más riesgos en la inacción o la repetición de la acción a largo plazo que lo que hay en la innovación e iniciativa en el corto plazo. Hellen Keller dijo: «La seguridad es mayormente una superstición, no existe en la naturaleza, ni en los hijos de los hombres la experimentan como un todo.
Evitar el peligro a largo plazo no resulta más seguro que la exposición directa».
Si quiere hacer progreso positivo, tiene que tomar riesgos. Williatn Duver dijo: «No existe el riesgo cero». En otras palabras, tomará riesgos no importa de qué tipo. Usted decidirá si toma los riesgos que se producen por moverse hacia adelante, hacia atrás o por no moverse para nada.
El director anterior de Citicorp, Walter Wriston, observó con sabiduría: «Toda vida consiste en el manejo del riesgo, no en su eliminación». La noción de que hay seguridad por no tomar riesgos es falsa. En su vida y en la vida de su organización, tomar riesgos no solamente es necesario para lograr un éxito que valga la pena, sino que es inevitable. Usted arriesga a perder más por la inacción que lo que arriesga activamente al perseguir sus sueños.
Ningún gran realizador logró el éxito por «casualidad». Haga la decisión hoy de comenzar a tomar riesgos, y a tomarlos de la manera correcta.