LA HISTORIA DE JOSE

LA HISTORIA DE JOSE

JOSÉ era hijo de JACOB y de RAQUEL. Su papà habìa tenido 10 hijos antes que su esposa Raquel diera a luz a José y a Benjamín (el ùltimo de los hermanos).

José, era mal mirado por sus hermanos porque su padre Jacob lo trataba con el mayor de sus cuidados. Los hermanos mayores debìan ir a trabajar mientras èl se la pasaba soñando.

Sin embargo sus sueños eran puestos por Dios en su corazón y cuando José compartìa esto con su familia, ellos no entendían los propósitos de Dios en su vida y por eso lo dejaban de lado.
Un dìa èstos planearon venderlo como si fuese un esclavo, a mercaderes àrabes y asì lo hicieron.

Èstos a su vez lo llevaron a Egipto y lo volvieron a vender a Potifar, el Ministro de Finanzas del Faraón.

Potifar como viò que José era sumiso y trabajador lo puso en un puesto màs alto por lo que trabajarìa directamente en la casa del Ministro.

Un dìa la esposa de Potifiar se acercò a José y le ofreció otro tipo de tareas y José las rechazò. Potifiar sin conocer toda la verdad, se ofendió por el desprecio de José y lo encarcelò durante muchos dìas.

En la carcel pasò por varias pruebas y por ese entonces el Faraón se enterò que José tenìa sueños proféticos. Lo que el soñaba y lo que los demàs soñaban, era interpretado, el entendía su significado y además se *****plìa.

Faraón tenìa sueños recurrentes, que se repetían noche tras noche y lo atormentaban, pero no comprendìa què significaban.

Al saber de la habilidad de José lo mandò a llamar.
Luego que Faraón relatara sus sueños, José le dijo que esto significaba que tendrían siete años de buena producción en el campo y siete años de sequìa, que debìa comenzar por almacenar un porcentaje de la siembra para cuando la sequìa llegara, entonces no sufrirìa su pueblo de hambre, y no morirían.

Y asì sucedìo. A los siete años de producción vinieron los siete de sequìa pero gracias a José, Egipto no sufriò.

Por esto, José fue puesto en un lugar màs alto que el que tenìa, aùn màs alto que el del Ministro Potifar. Fue entonces que este hijo de Jacob fue honrado como un Ministro de Faraón todos los dìas de su vida.

Cuando la sequìa habìa llegò a la tierra de Jacob sus otros hijos tuvieron que ir a Egipto para no morir de hambre. Ellos no sabìan lo que habìa pasado con José después de vendèrselo a lo mercaderes del desierto, mucho menos que serìa èl quien los atendiera en nombre del Faraòn .

José aùn recordaba con dolor la actitud de sus hermanos para con èl; inclusive hizo esconder unas copas de oro en las bolsas donde habìa alimentos que Egipto les habìa dado para la subsistencia de la familia, A sabiendas suyas, fueron acusados de robo.

Al suceder esto sus hermanos además de negar el hurto, pidieron perdón. Pero José seguía con su plan de venganza. Les dijo que de ninguna manera serìan perdonados. Solamente lo harìa si mandaban a buscar a su hermano màs pequeño, Benjamìn ( el que naciò después del suceso del desierto).

Estos deseperados, fueron a buscarle, pero como uno de ellos quedò encerrado en la carcel, no tuvieron otra cosa que hacer que lo que este Ministro les ordenaba.

Cuando traen a Benjamìn delante de José, los hermanos le piden que no le haga daño al niño porque su padre Jacob, ya estaba muy viejo y no soportarìa perder a otro hijo, el cual habìa sido vendido por ellos a un mercader de camellos en el desierto y estaban profundamente arrepentidos por ello, además que a su padre no le habìa dicho la verdad, si nò que èste habrìa muerto.

José (Génesis 45:1) se da a conocer y perdona a sus hermanos.

Su Padre, anciano y viudo tambìen viene a Egipto a habitar en la tierra que fuera pròspera por la previsión de José, su hijo amado.- La tribu de Jacob, llamada “pueblo de Israel” habitò allì durante mucho tiempo.-

José formò tambièn su familia casàndose con una hija de la familia del Faraón y tuvo dos hijos. Efraín y Manases.-

DEVOCIONAL:
Génesis 41:41
“Dijo además Faraón a José: He aquí yo te he puesto sobre toda la tierra de Egipto.”

POR QUÈ JOSÉ LOGRÒ TANTO ÉXITO EN EGIPTO ?

EL SEÑOR USÓ A JOSÉ PORQUE SE AGRADÓ EN EL, POR LO QUE HABÍA ENCONTRADO EN SU CORAZON.

PERMITAMOS QUE EL SEÑOR SE AGRADE DE NUESTROS PENSAMIENTOS, DE NUESTROS SENTIMIENTOS, DE NUESTROS ACTOS; PARA LOGRAR DE DIOS – PADRE LA MAYOR DE LAS MISERICORDIAS Y NOS USE PARA EXTENDER EL REINO, QUE NOS FUERA DADO POR MEDIO DE SU UNICO HIJO YESHUA. QUIEN MURIÓ POR NOSOTROS HACIENDOSE ÉL MISMO PECADO SOBRE LA CRUZ Y QUE SU SANGRE FUERE COMO UNICA FORMA DE REMISIÓN DE TODOS NUESTROS PECADOS.
AMEN.-

BENDICIONES.-