Ovejuela que hulló del redil
Da tus voces al buen Salvador
Y en los hombros llevada serás
De tan dulce y amante Pastor.
Si de enfermo te sientes morir
El será tu doctor celestial,
Y hallarás en su sangre también
Medicina que cure tu mal.
Ven a El, pecador
Que te espera tu buen Salvador.
— Pedro Castro Iriarte —