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Edificando fuertes iglesias en las casas

El Señor ha revelado que Él no está solamente salvando personas, sino construyendo Su casa. Reunir personas no es suficiente, sino que es necesario edificar vidas en relación unas con otras, laborando la salvación maravillosa que Dios nos ha dado. La iglesia local debe ser una familia, donde en una atmósfera de amor, cada miembro aprenda a crecer y a realizarse. Sólo funcionando cada miembro el Cuerpo de Cristo crecerá fuerte y maduro. Las iglesias en las casas son esenciales en el proceso de construcción, y donde se descuidan la iglesia será débil y anémica dependiendo únicamente del ministerio de unos pocos dotados que hacen que las cosas marchen. La iglesia, a por la que Jesús vuelve, no será como esta, será una que ha sido construida y ensamblada para morada de Dios en el Espíritu, contra la que las fuerzas de la obscuridad no pueden prevalecer.

¿POR QUÉ LAS IGLESIAS EN LAS CASAS?

Mat 4:24 Su fama corrió por toda Siria, y le trajeron todos los que tenían males: los que padecían diversas enfermedades y dolores, los endemoniados, los lunáticos y los paralíticos. Y él los sanó.

Mat 4:25 Le siguieron grandes multitudes de Galilea, de Decápolis, de Jerusalén, de Judea y del otro lado del Jordán. (Mateo 4:24-25.)

Aquí tenemos un relato del ministerio de Jesús. Está claro que desde el principio Él atrajo a muchedumbres muy grandes; vinieron de todas las regiones, incluso desde el lejano norte, como Siria. Él es el autor de «la predicación del evangelio del poder,» y fue el predicador más grande jamás conocido. Allí no había surgido todavía nadie que sobrepasara Su capacidad para congregar seguidores. Es evidente que el Maestro no pensaba que reunir gentes era sinónimo de construir la iglesia, pues más tarde, en Su ministerio en la tierra, dijo a Sus discípulos que Él construiría Su iglesia y que las puertas de Hades no prevalecerían contra ella (Mateo 16:18):

Mat 16:18 Mas yo también te digo que tú eres Pedro; y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.

Reunir un grupo de personas, grande o pequeño, bajo el estandarte de Cristo, no significa edificar una iglesia. La iglesia es mucho más que una colección de creyentes, es un organismo vivo y vibrante. Pablo lo expresó de esta manera (Efe. 2:19-22 ):

Ef 2:19 Por lo tanto, ya no sois extranjeros ni forasteros, sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios.

Ef 2:20 Habéis sido edificados sobre el fundamento de los apóstoles y de los profetas, siendo Jesucristo mismo la piedra angular.

Ef 2:21 En él todo el edificio, bien ensamblado, va creciendo hasta ser un templo santo en el Señor.

Ef 2:22 En él también vosotros sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.

El proceso de edificación espiritual no se puede lograr entre grandes muchedumbres de gentes. Requiere el ambiente de grupos más pequeños, donde puede haber un entretejido íntimo al convivir juntos. Una evidencia importante de que el Señor está restaurando Su iglesia, es el número creciente de asambleas Cristianas que usan grupos pequeños como medio para equipar a sus santos para el servicio. Estos grupos tienen una variedad de nombres tales como, grupos domésticos, grupos de célula, grupos de solicitud, etc. Sin embargo, el Nuevo Testamento se refiere a ellos como iglesias. He aquí algunos ejemplos (Hec. 2:46, 20:20; Rom. 16:3-5; Col. 4:15; Fil. 1:2):

Hech 2:46 Ellos perseveraban unánimes en el templo día tras día, y partiendo el pan casa por casa, participaban de la comida con alegría y con sencillez de corazón.

Hech 20:20 Y sabéis que no he rehuido el anunciaros nada que os fuese útil, y el enseñaros públicamente y de casa en casa.

Rom 16:3 Saludad a Priscila y a Aquilas, mis colaboradores en Cristo Jesús,

Rom 16:4 que expusieron sus cuellos por mi vida, y a quienes estoy agradecido, no sólo yo, sino también todas las iglesias de los gentiles.

Rom 16:5 Saludad también a la iglesia de su casa. Saludad a Epeneto, amado mío, que es uno de los primeros frutos de Acaya en Cristo.

Col 4:15 Saludad a los hermanos que están en Laodicea: a Ninfa y a la iglesia que está en su casa.

Fil 1:2 Gracia a vosotros y paz, de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

Las iglesias de las casas no son simplemente estudios bíblicos o reuniones de oración entre semana. Ni es un servicio de transfusión diseñado para sustentar a los santos hasta la reunión del domingo siguiente. Una iglesia de casa es la expresión más pequeña de una iglesia local, un ambiente donde cada santo puede estrechar sus relaciones y halla su lugar de función en el Cuerpo de Cristo.

UN PROPÓSITO CUÁDRUPLE

Ef 4:11 Y él mismo constituyó a unos apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, y a otros pastores y maestros,

Ef 4:12 a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo. (Efe. 4:11-12).

Ef 4:15 Sino que, siguiendo la verdad con amor, crezcamos en todo hacia aquel que es la cabeza: Cristo.

Ef 4:16 De parte de él todo el cuerpo, bien concertado y entrelazado por la cohesión que aportan todas las coyunturas, recibe su crecimiento de acuerdo con la actividad proporcionada a cada uno de los miembros, para ir edificándose en amor. (Efe. 4:15-16).

Estos versículos se refiere a la iglesia como «El Cuerpo de Cristo.» Esta analogía es usada por el Espíritu Santo para convencernos de la importancia del proceso de edificación. El cuerpo humano es más que una colección de partes, es una persona entera, donde cada órgano, cada articulación, todos los músculos, nervios, y tendones contribuyen a la totalidad viva. Asimismo es la intención de Dios que Sus santos se edifiquen juntos como miembros de Su cuerpo para llegar a ser un hombre maduro bajo la dirección de Cristo, como la plena expresión de Él en la tierra. Estoy convencido que estos versículos resumen un cuádruple propósito para los santos. A saber: Unir, madurar, equipar, y reproducir, algo que solamente se puede lograr adecuadamente en grupos pequeños.

(1) UNIR

«En virtud de quien todo el cuerpo, nutriéndose y uniéndose por las coyunturas y ligamentos, crece con el crecimiento que da Dios.» (Capacitados a través de cada articulación para el crecimiento.) Estar entrelazados juntos no es un acontecimiento que se produce de repente, sino un proceso. Este proceso depende de que proporcione cada articulación (relación). El cuerpo sólo será tan fuerte como la unión entre sus miembros. Por eso, la cohesión de distintas vidas juntas en Cristo es de importancia suprema para el propio funcionamiento y cohesión del cuerpo. Una iglesia de casa que fracasa en construir vidas juntas correctamente, aunque pueda tener éxito en otras áreas (tales como en evangelismo), se desintegrará finalmente. Este proceso de construir relaciones no puede tener lugar aparte del crecimiento en el carácter (2 Cor. 13:4-7, Col. 3:12-16, Prov. 27:17, Santiago 3:16-18):

2Cor 13:4 Porque fue crucificado en debilidad, pero vive por el poder de Dios. Pues nosotros también somos débiles en él, pero viviremos con él por el poder de Dios para con vosotros.

2Cor 13:5 Examinaos a vosotros mismos para ver si estáis firmes en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no conocéis en cuanto a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que ya estéis reprobados?

2Cor 13:6 Pero espero que reconozcáis que nosotros no estamos reprobados.

2Cor 13:7 Y oramos a Dios que no hagáis nada malo; no para que nosotros luzcamos como aprobados, sino para que vosotros hagáis lo que es bueno, aunque nosotros quedemos como reprobados.

Col 3:12 Por tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, vestíos de profunda compasión, de benignidad, de humildad, de mansedumbre y de paciencia,

Col 3:13 soportándoos los unos a los otros y perdonándoos los unos a los otros, cuando alguien tenga queja del otro. De la manera que el Señor os perdonó, así también hacedlo vosotros.

Col 3:14 Pero sobre todas estas cosas, vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.

Col 3:15 Y la paz de Cristo gobierne en vuestros corazones, pues a ella fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.

Col 3:16 La palabra de Cristo habite abundantemente en vosotros, enseñándoos y amonestándoos los unos a los otros en toda sabiduría con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando con gracia a Dios en vuestros corazones.

Prov 27:17 El hierro con hierro se afila, y el hombre afina el semblante de su amigo.

Stg 3:16 Porque donde hay celos y contiendas, allí hay desorden y toda práctica perversa.

Stg 3:17 En cambio, la sabiduría que procede de lo alto es primeramente pura; luego es pacífica, tolerante, complaciente, llena de misericordia y de buenos frutos, imparcial y no hipócrita.

Stg 3:18 Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz.

(2) MADURANDO

«Sino que, siguiendo la verdad con amor, crezcamos en todo hacia aquel que es la cabeza: Cristo.» (Efesios 4:15.)

No se puede desarrollar la excelencia de los ministerios y dones espirituales y ser edificados juntos en relación, independientemente de crecer también en el carácter de Cristo (1 Cor 13:1-8).

1Cor 13:1 Si yo hablo en lenguas de hombres y de ángeles, pero no tengo amor, vengo a ser como bronce que resuena o un címbalo que retiñe.

1Cor 13:2 Si tengo profecía y entiendo todos los misterios y todo conocimiento; y si tengo toda la fe, de tal manera que traslade los montes, pero no tengo amor, nada soy.

1Cor 13:3 Si reparto todos mis bienes, y si entrego mi cuerpo para ser quemado, pero no tengo amor, de nada me sirve.

1Cor 13:4 El amor tiene paciencia y es bondadoso. El amor no es celoso. El amor no es ostentoso, ni se hace arrogante.

1Cor 13:5 No es indecoroso, ni busca lo suyo propio. No se irrita, ni lleva cuentas del mal.

1Cor 13:6 No se goza de la injusticia, sino que se regocija con la verdad.

1Cor 13:7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

1Cor 13:8 El amor nunca deja de ser. Pero las profecías se acabarán, cesarán las lenguas, y se acabará el conocimiento.

Hemos de llegar a ser más y más como Jesús en las cosas que decimos y hacemos. No estamos llamados a dar sal y luz sino a ser sal y luz. En una gran reunión, un Cristiano puede ocultar una falta de carácter. Sin embargo, en el ambiente íntimo de una iglesia de casa, esta carencia pronto se hará evidente. Así hay una necesidad de reuniones donde pueda haber enfrentamiento, amonestación, y crecimiento. La iglesia de casa provee el ambiente óptimo para el proceso de construcción de un carácter santo.

(3) EQUIPANDO

Ef 4:12 A fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,

Ef 4:16 De parte de él todo el cuerpo, bien concertado y entrelazado por la cohesión que aportan todas las coyunturas, recibe su crecimiento de acuerdo con la actividad proporcionada a cada uno de los miembros, para ir edificándose en amor.

El trabajo apropiado de cada individuo es esencial para el crecimiento y ministerio de la iglesia. Cada individuo Cristiano debe ser equipado para el trabajo al que Dios lo ha llamado. Esta es la responsabilidad de los ministerios quíntuples (Efe. 4:11):

Ef 4:11 Y él mismo constituyó a unos apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, y a otros pastores y maestros.

Una iglesia de casa es el entorno para instruir a los creyentes cómo deben poner a trabajar sus dones y ministerios. Aquí deben ser alentados para comenzar a caminar en fe en una atmósfera de amor y aceptación. De esta manera, los ministerios y los dones espirituales pueden probarse y corregirse antes de ser ejercidos en las reuniones colectivas más grandes. Las iglesias de las casas deberían ser el semillero desde donde surjan los dones y los ministerios.

(4) REPRODUCCIÓN

Ef 4:12 A fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo.

El cuerpo humano crece a medida que las células sanas se multiplican y dividen. Del mismo modo, el cuerpo de Cristo crece en la medida que Cristianos sanos reproducen la vida de Cristo en otros. El trabajo de servicio al que los santos son llamados, no es sólo a bendecirse los unos a los otros, sino a hacer discípulos (Mt 28:19):

Mat 28:19 Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándoles en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Cuando las iglesias de las casas crecen en número de participantes, proveen creyentes con la oportunidad de comenzar nuevos grupos. Si una piscina no tiene entrada y salida de agua, rápidamente se vuelve agua estancada. Así también, una iglesia de casa que no evangeliza y hace los discípulos no crecerá en la vida de Dios.

UN MODELO PARA EL MINISTERIO DE LAS IGLESIAS EN LAS CASAS

Hech 2:42 Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión, en el partimiento del pan y en las oraciones.

Puede que algunos crean que no existe un modelo para la vida de iglesia. Sin embargo, hallamos que la iglesia del siglo primero, fue «conducida por el Espíritu» con un modelo muy distintivo. Se consagraron a la enseñanza de los apóstoles (la palabra), a la hermandad, al partimiento del pan, y a la oración, que incluía la adoración (Lucas 11:22, Marcos 14:26, Hechos 16:25, Heb 13:15):

Luc 11:22 Pero si viene uno más fuerte que él y le vence, le toma todas sus armas en que confiaba y reparte sus despojos.

Mar 14:26 Y después de cantar un himno, salieron al monte de los Olivos.

Hech 16:25 Como a la medianoche, Pablo y Silas estaban orando y cantando himnos a Dios, y los presos les escuchaban.

Heb 13:15 Así que, por medio de él, ofrezcamos siempre a Dios sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.

Observe que ellos no hicieron estas cosas cuando «se sintieron dirigidos a hacerlas» sino que se consagraron a ello. Estoy convencido de que la devoción al trabajo, al compañerismo, al partimiento del pan, a la oración, y a la adoración provee un modelo excelente para las iglesias de las casas actuales.



(1) ORACIÓN Y ADORACIÓN

Cuando a la oración y adoración se le da la prioridad debida en las iglesias de las casas, se exalta la persona de Cristo, y los creyentes son alentados a centrarse en Él más bien que en sus necesidades. Esto habilita al Espíritu Santo para hablar claramente con las personas alentándoles a echar sus aflicciones sobre Él. Si no hay libertad y participación en la adoración, la obra del Espíritu Santo se verá muy disminuida. Los músicos habilidosos pueden contribuir mucho para la adoración. Si no hay ninguno disponible entre los concurrentes, es aconsejable importarlos desde otra iglesia de casa hasta que algunos se preparen. Otra opción está cantar ‘a capella’ (sin acompañamiento instrumental). Una falta de músicos nunca se debe usar como una excusa para no adorar a Dios. Si una persona no entra en la adoración de manera consistente, esto es un indicio de que algo está mal cimentado. Quizás no han sido bautizados en el Espíritu, o requieren enseñanza sobre la adoración, o están bajo opresión espiritual. En todo caso, necesitan ministerio personal. No deberían aceptar excusas tales como «es mi forma de ser,» o «me gusta la adoración tranquila». Estas son máscaras que frecuentemente encubren el problema real. Por otra parte, hay que tener cuidado para no definir la adoración por lo externo tal como el volumen de la música o la manera de expresarse las personas entre ellas. Sólo lo que verdaderamente sale del corazón agrada a Dios. Por lo tanto, los líderes deben tener cuidado en discernir cuándo el pueblo de Dios lo adora verdaderamente de corazón y no meramente cantando como un ritual. La oración es una necesidad sin la cual poco podemos lograr.

Son necesarias frecuentes instrucciones sobre la oración, debido a que muchos cristianos no saben orar. Orar por las necesidades de los demás debe ser prioritario en las reuniones por las siguientes razones:

· Las personas aprenden a entregar sus problemas a Jesús.

· Puede haber oportunidad de mover dones espirituales.

· Los miembros desarrollan compasión por las necesidades de los otros.

· Los miembros aprenden como orar efectivamente.

· Las personas tímidas frecuentemente se abren y comparten cuando ven a otros hacerlo con toda libertad.

· Las personas pueden conocerse los unos a los otros más íntimamente.

También es importante orar por las necesidades de toda la iglesia, para que las personas no miren solamente a su interior. También, se deben compartir las respuestas de Dios a la oración conjuntamente con los testimonios y experiencias ocurridas, para alentar a los otros.

(2) LA PALABRA

Juan 14:25 Estas cosas os he hablado mientras todavía estoy con vosotros.

Juan 14:26 Pero el Consolador, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas y os hará recordar todo lo que yo os he dicho.

A causa del énfasis presente en el ministerio profético, algunos Cristianos ponen menos énfasis en la palabra escrita. Hay un peligro real en esto. Sin un fuerte fundamento en la Palabra escrita es fácil ser arrastrados por experiencias, o sentimientos, o por dones espirituales no probados e ir a la deriva alejándonos de las claras enseñanzas de la Biblia. Los que se esfuerzan en ser conducidos por el Espíritu deben recordar que Él no vino a desautorizar la Palabra sino, más bien, para enseñárnosla y traerla a nuestra memoria. La Palabra de Dios deber ser como un espejo, siempre delante de nosotros (Santiago 1:22-25):

Stg 1:22 Pero sed hacedores de la palabra, y no solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.

Stg 1:23 Porque cuando alguno es oidor de la palabra y no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que mira su cara natural en un espejo.

Stg 1:24 Se mira a sí mismo y se marcha, y en seguida olvida cómo era.

Stg 1:25 Pero el que presta atención a la perfecta ley de la libertad y que persevera en ella, sin ser oidor olvidadizo sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.

Pablo instó a Timoteo a consagrarse a la lectura pública de la Escritura (1 Tim 4:13):

1Tim 4:13 Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, en la exhortación y en la enseñanza.

Desgraciadamente, algunos Cristianos piensan que la sencilla lectura de la Biblia contribuye poco a una reunión de iglesia. Sin embargo, a la gente se le debería exhortar a leer la Biblia y a compartir sus experiencias de según caminan con Dios a la luz de la Palabra. A veces es necesario que la instrucción Bíblica sea sobre un tema particular. Esto podría ser una oportunidad para ayudar a que emerja un maestro y ejerza su don. Quizás la manera más efectiva para estimular participación en la Palabra es hacer un estudio bíblico. Esto podría tener lugar mensualmente. Hay que tener cuidado de que esto no llegue a ser el énfasis primario del grupo.

(3) COMPAÑERISMO

La importancia del compañerismo con frecuencia se descuida mucho y subestima hoy en las iglesias. Los Cristianos primitivos se consagraron al compañerismo. La palabra compañerismo significa compartir en común (N. del T. Compañeros = Los que comparten el pan). Es más que ser amigos y caminar juntos. Involucra participación y compartir una visión, propósito, y meta comunes. El compañerismo (hermandad) también desarrolla un sentido de familia. Los creyentes necesitan experimentar la familia de Dios en las iglesias de las casas. Es importante que este compartir sea alrededor del Señor y Su obra, no simplemente una reunión social. Edificar vidas juntas solo podrá tener lugar si nuestro compañerismo es en Cristo (1 Juan 1:3):

1Jn 1:3 Lo que hemos visto y oído lo anunciamos también a vosotros, para que vosotros también tengáis comunión con nosotros. Y nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo Jesucristo.

Cuando en una iglesia de casa se abandona el verdadero compañerismo Cristiano, la unión no se logrará, y eventualmente se perderá la visión. Promover el verdadero compañerismo en el Señor requiere mucho sacrificio por parte de los líderes de las iglesias de la casas. Deben estar dispuestos a trabajar en ello, y no sólo a esperar que suceda. Sobre todo, no deben establecerse relaciones superficiales. No puede haber ninguna camarilla. He aquí algunos pasos que pueden darse para fomentar el compañerismo:

· Comer juntos.

· Reuniones espontáneas después de la iglesia, almuerzos, cenas, etc.

· Compartir las posesiones materiales cuando sea necesario.

· Cuidar de los necesitados (viudas, madres solteras, mujeres embarazadas, enfermos, etc.).

· Predicar el evangelio en equipo. Cuando las personas trabajan juntas con una meta común se produce una gran unión.

(4) EL PARTIMIENTO DEL PAN

La presencia del artículo definitivo en griego de Hechos 2:42 indica que el partimiento del pan se refiere a un partimiento específico y no simplemente a compartir la comidas juntos.

Hech 2:42 Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión, en el partimiento del pan y en las oraciones.

Más bien es una referencia a la comunión, la cena del Señor, que fue una parte muy importante en la vida de la iglesia primitiva (1 Cor 11:20, 24-25):

1Cor 11:20 Porque cuando os reunís en uno, eso no es para comer la cena del Señor.

1Cor 11:24 Y habiendo dado gracias, lo partió y dijo:

«Tomad, comed. Esto es mi cuerpo que por vosotros es partido. Haced esto en memoria de mí.»

1Cor 11:25 Asimismo, tomó también la copa después de haber cenado, y dijo: «Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre. Haced esto todas las veces que la bebáis en memoria de mí.»

Recordar a Cristo en el partimiento del pan no fue meramente una sugerencia sino un mandato del Señor. Habiéndolo entendido claramente, los Cristianos primitivos se consagraron a esta práctica. También, puesto que el contexto original de la comunión era una comida y Hechos 2:46 nos dice que partían el pan de casa en casa, es lógico suponer que estas celebraciones de la cena del Señor tuvieron lugar en sus reuniones de iglesia en las casas.

Hech 2:46 Ellos perseveraban unánimes en el templo día tras día, y partiendo el pan casa por casa, participaban de la comida con alegría y con sencillez de corazón.

Por eso, las iglesias de casa deberían celebrar la cena del Señor regularmente, recordando Su pacto y proclamando Su muerte hasta que Él venga (1 Cor 11:26):

1Cor 11:26 Todas las veces que comáis este pan y bebáis esta copa, anunciáis la muerte del Señor, hasta que él venga.


LOS LIDERES DE LAS IGLESIAS EN LAS CASAS

PAPEL
(A) Proveer Dirección

Como un líder de iglesia de casa ¿se ha preguntado alguna vez qué se supone que debe hacer? ¿Ha tenido usted pensamientos como estos?

· «¿Debo orar por las personas con problemas?»

· «Quizá debería tratar de forzar a las personas a compartir, pues esperar a que ellos se abran no parece que funcione.»

· «Otra reunión muerta.»

· «Si vamos allí quizás suceda algo; puede que Dios se manifieste.»

Una razón por la que algunos hombres se pueden hallar así mismos en estos trances frustrantes podría ser porque Dios no los ha llamado a este ministerio. Sin embargo, es más probable que simplemente desconozcan el papel de líder.

Heb 13:7 Acordaos de vuestros dirigentes que os hablaron la Palabra de Dios. Considerando el éxito de su manera de vivir, imitad su fe.

Un líder es uno que imparte visión, propósito, y dirección. Él es una guía quien va delante, y por la palabra y el ejemplo indica el camino. Impartir visión a las personas es una parte muy importante de liderazgo (Prov 29:18):

Prov 29:18 Donde no hay visión, el pueblo se desenfrena; pero el que guarda la ley es bienaventurado.

No tener contención es ser indisciplinado o estar fuera de control. Quizás sea por esto por lo que tantas iglesias y grupos Cristianos hoy parecen estar dirigidos en una dirección equivocada. Hay mucho disparate y falta de compromiso y dedicación al propósito de Dios. Quiera el Señor levantar líderes santos para impartir Su visión al pueblo, caminando delante de ellos como ejemplo. El liderazgo santo no significa señorear sobre el rebaño. Tampoco es sentarse pasivamente como un miembro del cuerpo con una función importante (Rom 12:8):

Rom 12:8 El que exhorta, en la exhortación; el que comparte, con liberalidad; el que preside, con diligencia; y el que hace misericordia, con alegría.

Si él se ve a sí mismo de esta manera y se mueve con humildad, construirá la iglesia y no se ensalzará a sí mismo en el proceso. Si él no comprende esto, es muy probable que o se enaltezca a sí mismo o abdique de la responsabilidad del liderazgo. Por eso, un líder de iglesia de casa debería ser uno que guíe al grupo por su palabra y ejemplo. Es su responsabilidad asegurar que la reunión vaya por buen camino y se mantenga en el. Él necesitará cultivar una sensibilidad del Espíritu Santo para discernir lo que Dios desea realizar en cada reunión. No debe tener miedo de cambiar la «línea» de una reunión si esta va en dirección equivocada. El papel del supervisor es ver que se lleva a cabo la voluntad del Señor, y que no es desviada por alguien que obra en la carne. Cuando cometa una equivocación, debería estar dispuesto a humillarse y admitirlo. Dios lo perdonará, la gente lo respetará a causa de su humildad, y crecerá en su llamado como supervisor. Recuerde, si usted es un líder, El pueblo de Dios lo seguirá. Los llevará a alguna parte, pero ¿será éste el propósito de Dios para sus vidas?

(B) Pastorear

1Ped 5:1 A los ancianos entre vosotros les exhorto, yo anciano también con ellos, testigo de los sufrimientos de Cristo y también participante de la gloria que ha de ser revelada:

1Ped 5:2 Apacentad el rebaño de Dios que está a vuestro cargo, cuidándolo no por la fuerza, sino de buena voluntad según Dios; no por ganancias deshonestas, sino de corazón.

Cuando Pedro amonesta a los ancianos a pastorear la grey de Dios, les recuerda que él fue testigo de los sufrimientos de Jesús. Creo que él enfatiza cuan precioso es cada creyente para Cristo puesto que Él sufrió tanto por todos. Esta es una discreta advertencia para todos los que son llamados a pastorear. Puesto que los líderes de iglesia de las casas tienen personas bajo su cuidado, los deben pastorear con la compasión de Cristo, y no simplemente porque los ancianos los pusieran allí. Deberían evitar el síndrome del «Pastor del rebaño» dándose cuenta que Jesús es el Pastor Principal y que ellos son pastores delegados. Su responsabilidad está en asegurarse de que todos están creciendo, dirigiéndoles a Jesús y no hacia ellos. Hasta donde sea posible las necesidades de los individuos deberían encontrarse mediante el «ministerio del cuerpo», tal como en el grupo de oración para aquellos encaren una decisión, o un problema. Unas personas crecerán en estatura y madurez sin ayuda especial, pero otros requieren más tiempo, oración, e instrucción. Por eso los pastores tienen que discernir tales ministerios y necesidades diferentes. Los líderes de las iglesias en las casas, que no son ancianos, deben cuidarse de recibir instrucción y ayuda de los ancianos para esta tarea, y no hacerlo solos.

(2) CALIFICACIONES

1Tim 3:1 Fiel es esta palabra: Si alguien anhela el obispado, desea buena obra.

1Tim 3:2 Entonces es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospitalario, apto para enseñar;

1Tim 3:3 no dado al vino; no violento, sino amable; no contencioso ni amante del dinero.

1Tim 3:4 Que gobierne bien su casa y tenga a sus hijos en sujeción con toda dignidad.

1Tim 3:5 Porque si alguien no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?

1Tim 3:6 Que no sea un recién convertido, para que no se llene de orgullo y caiga en la condenación del diablo.

1Tim 3:7 También debe tener buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en el reproche y la trampa del diablo.

1Tim 3:8 Asimismo, los diáconos deben ser dignos de respeto, sin doblez de lengua, no dados a mucho vino ni amantes de ganancias deshonestas;

1Tim 3:9 que mantengan el misterio de la fe con limpia conciencia.

1Tim 3:10 Que éstos sean probados primero y que después sirvan como diáconos, si es que son hallados irreprensibles.

Los líderes llamados a supervisar en una iglesia de las casas deberían ser hombres quienes parecen tener un llamado para un ministerio quíntuple. Esto significa que tienen potencial para llegar a ser futuros ancianos. Una salvedad posible a esto podría ser cuando uno de los líderes es un anciano. Los líderes deben tener la compasión, autoridad, y el discernimiento necesario para pastorear a las personas. Es también importante tener una dirección plural para preparar hombres de una forma colegiada. Debido a una carencia de hombres disponibles esto no puede ser siempre posible, pero debe ser la meta. Puesto que los líderes de iglesia de las casas son supervisores, sus requisitos están en las mismas bases que se dieron para los ancianos en 1 Tim 3:1-10. Los requisitos de carácter enumerados en estos versículos son de esperar en todos los hombres Cristianos. Pablo exhorta a Timoteo para que se asegure de que a los hombres que él imponga las manos para confirmarlos como ancianos posean estas cualidades. No dice que se requieren sólo de los líderes. La salvedad posible a este don parece ser la habilidad para enseñar, que tiene más que ver con la capacidad que con el carácter. Muchos de estos requisitos del carácter se explican así mismos y no son desarrollados aquí. Sin embargo, aquellos que con frecuencia son entendidos mal, o ignorados, se discuten con más detalle.

a. Sin reproche. Que no pueda ser acusado de pecado.

(b) Marido de una sola esposa.

(c) Prudente. Con una mente clara.

(d) Con autodominio.

(e) Respetable. Pacífico, de buena conducta.

(f) No dado a la embriaguez.

(g) No violento. No contencioso.

(i) No amante del dinero.

(j) No un nuevo converso.

(k) Deber tener buena reputación con los de afuera. No en problemas.

(l) Hospitalario. Ser hospitalario es se amable con los forasteros y compartir su hogar con ellos. El líder de iglesia en las casas y su esposa deben ser hospitalarios. Cuando la gente viene a su hogar, deberían hallar una atmósfera cálida. A los forasteros les debe resultar fácil relacionarse con ellos. Las iglesias de las casas no crecerán a menos que el ambiente de las casas sea uno de amor y recepción. Las esposas juegan un papel muy importante en esto. Una taza de café o un vaso de zumo frecuentemente establece la diferencia que las personas se sientan bienvenidas, o no.

(m) Apto para enseñar. Un líder de la iglesia en la casa necesita tener un fundamento claro sobre las verdades esenciales del evangelio, así como también una comprensión básica del propósito de Dios para Su iglesia. Él no tiene que ser un maestro de «Ministerio Quíntuple» (Efe. 4:11):

Ef 4:11 Y él mismo constituyó a unos apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, y a otros pastores y maestros.

Pero debe ser apto para enseñar, aunque su capacidad estuviera en las etapas iniciales de su desarrollo (1 Tim 3:9):

1Tim 3:9 Que mantengan el misterio de la fe con limpia conciencia.

(n) Que gobierne bien su casa.


1Tim 3:5 Porque si alguien no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?

A menudo me he preguntado por qué Pablo añade esta pregunta. Quizás es porque se trata de una deficiencia no tan fácilmente discernible como las otras. La familia de un líder puede parecer superficialmente buena, y sin embargo puede ser desordenada. Por ejemplo:

· Un hombre puede parecer que es el cabeza familia pero en materias espirituales él declina su responsabilidad, siendo su esposa quien toma la dirección.

· Sus hijos no caminan con Dios o no crecen en su relación con Él; simplemente posan como Cristianos. Él y su esposa pueden encubrir este hecho, o no estar dispuestos a enfrentarlo porque les pondría en mal lugar.

· Su esposa es una chismosa a espaldas del marido.

· No provee para las necesidades materiales o espirituales de su familia.

Se debe tener mucho cuidado y discernimiento para nombrar líderes de iglesia en las casas. Es sabio seguir la advertencia de la Sagrada Escritura en lo que concierne a la prueba de los diáconos antes de nombrarlos. Entonces si no hay ninguna carencia, se pueden nombrar (1 Tim 3:10):

1Tim 3:10 Que éstos sean probados primero y que después sirvan como diáconos, si es que son hallados irreprensibles.

CONSIDERACIONES PRACTICAS SOBRE LAS REUNIONES DE LAS IGLESIAS EN LAS CASAS

(1) TIEMPO

Algunos Cristianos piensan que es completamente aceptable llegar a las reuniones quince minutos o media hora más tarde. Unos pocos vendrían habitualmente incluso una hora más tarde. Estos es tan común en algunos círculos cristianos que han doblado el «tiempo Carismático.» ¿Qué clase de ejemplo es para el cristiano nuevo al que se le ha enseñado, incluso por el mundo, a no ser descuidado o tardío en sus compromisos de tiempo? Es importante el comenzar las reuniones a tiempo cuando sea posible. Sin embargo, no deberíamos ser irrazonables, o extremistas, con respecto a esto. Si se desarrolla como modelo el llegar tarde, entonces quizás es necesario amonestar a las personas cortésmente. Si los individuos llegan tarde frecuentemente sin una buena razón, entonces es aconsejable hablar seriamente con ellos en privado.

(2) PARTICIPACIÓN

No se debe forzar nunca a las personas o «hacer una ronda» para que participen, sino más bien, fomentar e inspirar a hacerlo. Es importante discernir cuando una falta de participación es un problema individual o del grupo para tratarlo adecuadamente. Recuerde que a algunas personas les llevará más tiempo que a otros abrir sus vidas y hacerse vulnerables.

2Tim 4:2 Predica la palabra; mantente dispuesto a tiempo y fuera de tiempo; convence, reprende y exhorta con toda paciencia y enseñanza.

(3) PROMOVIENDO LOS DONES

1Cor 12:7 Pero a cada cual le es dada la manifestación del Espíritu para provecho mutuo.

La operación de los dones espirituales son esenciales para el adecuado funcionamiento y la edificación del cuerpo local. Como ya dijimos, las iglesias en las casas son semilleros para los dones y ministerios. Hay dos formas primarias que tienen los líderes de la iglesia para fomentar los dones espirituales: la instrucción y el ejemplo.

LA INSTRUCCIÓN

La enseñanza y la exhortación sobre los dones espirituales, su importancia, y como funcionan, etc., es esencial. También, enseñanzas de otros hombres de Dios, especialmente hermanos proféticos, puede ser muy útil. A veces una exhortación puede establecer la diferencia para que otro creyente tenga el coraje para hablar o no.

EL EJEMPLO

Probablemente la mejor manera para preparar a otros es por el ejemplo. Las reuniones de iglesias en las casas tienen esa clase de ambiente de taller de aprendizaje donde las personas tienen libertad para aprender, sabiendo que se permiten las equivocaciones. Alentar a cada uno para que ministre a los que tienen necesidad es una manera excelente de promover los dones espirituales. Un ejemplo sería alguien en necesidad de oración que busca dirección con respecto a un asunto específico. Los líderes ponen las manos sobre la persona y oran, mientras a la vez se alientan a las personas a ser sensibles al Espíritu Santo para expongan lo que Él les dice. Cuando las personas se llenan de compasión por el necesitado, es frecuente que ellos traigan palabras de profecía, sabiduría, conocimiento, etc.

(4) LOS NIÑOS

El hogar es el ambiente primario donde los niños deben nutrirse en su relación con Dios. El muy joven recibirá poco de una reunión en una iglesia de casa, y a menudo se aburrirá y se volverá molesto. Su capacidad de prestar atención es breve, y para ellos el sentarse un par de horas en una reunión de adultos no les será beneficioso. Se deben traer por un corto tiempo, quizás durante la adoración. Los padres son responsables en todo momento del comportamiento de sus niños en la reunión. A veces habrá que tratar este asunto con los padres, pero si se maneja adecuadamente en un espíritu de amor y apaciblemente, se puede obtener buen fruto. Si hay muchos niños pequeños en una reunión de iglesia en la casa puede ser necesario proveer alguna alternativa para ellos, quizás en otra habitación de la casa. Se puede acordar la vigilancia rotatoria para que todos los padres tengan una oportunidad de participar en la reunión.

(5) EL NÚMERO DE MIEMBROS

Como la meta primaria de las iglesias de las casas es crear unas relaciones estrechas y preparar a los creyentes individualmente, no deben dejarse que las reuniones lleguen a ser demasiado grandes. Esto anulará enteramente el propósito de las iglesias de las casas. Quince personas es un grupo de buen tamaño, mientras que veinticinco probablemente sean demasiados. Cuando las iglesias de las casas llegan a ser demasiado grandes es la hora de comenzar otras nuevas. Sin embargo, debe tenerse gran cuidado en asignar a las personas excedentes. No es bueno mover a las personas simplemente a causa de la localidad geográfica. Es importante dejar que las personas oigan a Dios en lo que concierne a con quienes deben estar para relacionarse y ministrar. Esta es un área donde hay un peligro real para los líderes al ordenárselo a las personas. Un liderazgo dominante puede parecer que consigue muchos logros, pero no construirá ni mantendrá relaciones. Las personas se sentirán como objetos en poder de los líderes. Al final, esto sería contraproducente y producirá cismas y rupturas innecesarias. Cuando las personas aprenden a oír a Dios por sí mismos, con la ayuda de sus líderes cuando los necesiten, llegarán a ser más maduros en su caminar cristiano. Sin embargo, hay veces cuando los líderes deberían ubicar personas en grupos específicos. Por ejemplo: Un individuo no asiste a ninguna iglesia de las casas específica pero en cambio va mariposeando de una en otra. Este comportamiento no puede tolerarse; a tal persona se le debe requerir que tome un compromiso.

Alguien desea trasladarse de una iglesia de casa a otra para evitar enfrentamientos, o porque tienen un problema que debe resolverse en su actual iglesia de casa. Los líderes no deben permitir esto.

Un individuo o una pareja que tienen un llamado al liderazgo, y los líderes sienten que Dios quiere que ellos sirvan en otra parte. Sin embargo, los líderes no deberían forzar a nadie en esto. Si estos individuos son verdaderos siervos oirán a Dios. Su decisión debería respetarse.

Los ancianos necesitan tomar la iniciativa al comenzar nuevas iglesias en las casas. Deben buscar al Señor para Su guía y elección de lideres. Una vez que el liderazgo y el hogar están disponibles, y ellos están seguros de que es el tiempo que eligió Dios, entonces deben proceder. Una iglesia de casa puede comenzar con un número muy pequeño de miembros. Sin embargo, si la vida y la presencia de Cristo están allí crecerá pronto. Es preferible que los nuevos líderes sean tomados de una iglesia de casa que ha llegado a ser demasiado grande. Esto facilitará una nueva iglesia de casa que emergerá rápidamente, porque las personas será probable que sigan al nuevo grupo. Otra opción es que un anciano empiece una iglesia de casa con su propia familia y, con tiempo, levantar un nuevo liderazgo. Este es un entrenamiento inapreciable para los hombres, en la plantación de iglesias que un día pueden ser liberadas apostólicamente. Cualquiera que sea la forma en que los ancianos levanten nuevas iglesias de las casas, deben tener cuidado para trabajar con los nuevos líderes estrechamente, hasta que maduren y estén preparados para ser dejados libres.

(6) PERSONAS DESORDENADAS

1Tes 5:14 Hermanos, también os exhortamos a que amonestéis a los desordenados, a que alentéis a los de poco ánimo, a que deis apoyo a los débiles, y a que tengáis paciencia hacia todos.

Los líderes de las iglesias en las casas encararán tarde o temprano el problema rompedor, de las personas desordenadas. El diablo puede operar por tales individuos para traer desarmonía y confusión. La Biblia está llena de advertencias en lo que concierne a esto (2 Cor. 11:13-26, Tito 2:15, 3:10, Judas):

2Cor 11:13 Porque los tales son falsos apóstoles, obreros fraudulentos disfrazados como apóstoles de Cristo.

2Cor 11:14 Y no es de maravillarse, porque Satanás mismo se disfraza como ángel de luz.

2Cor 11:15 Así que, no es gran cosa que también sus ministros se disfracen como ministros de justificación, cuyo fin será conforme a sus obras.

2Cor 11:16 Otra vez digo: que nadie me tome por loco. Pero si no, recibidme aunque sea como a loco, para que me gloríe siquiera un poquito.

2Cor 11:17 Lo que ahora digo, no lo digo según el Señor, sino como en locura, con esta base de jactancia.

2Cor 11:18 Ya que muchos se jactan según la carne, también yo me jactaré.

2Cor 11:19 Pues con gusto toleráis a los locos, siendo vosotros sensatos.

2Cor 11:20 Porque lo toleráis si alguien os esclaviza, si alguien os devora, si alguien se aprovecha de vosotros, si alguien se ensalza, si alguien os hiere en la cara…

2Cor 11:21 Con vergüenza lo digo, como que hemos sido débiles. Pero en lo que otro se atreva (hablo con locura), yo también me atrevo.

2Cor 11:22 ¿Son hebreos? Yo también. ¿Son israelitas? Yo también. ¿Son descendientes de Abraham? Yo también.

2Cor 11:23 ¿Son ministros de Cristo? (Hablo como delirando.) ¡Yo más! En trabajos arduos, más; en cárceles, más; en azotes, sin medida; en peligros de muerte, muchas veces.

2Cor 11:24 Cinco veces he recibido de los judíos cuarenta azotes menos uno;

2Cor 11:25 tres veces he sido flagelado con varas; una vez he sido apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado en lo profundo del mar.

2Cor 11:26 Muchas veces he estado en viajes a pie, en peligros de ríos, en peligros de asaltantes, en peligros de los de mi nación, en peligros de los gentiles, en peligros en la ciudad, en peligros en el desierto, en peligros en el mar, en peligros entre falsos hermanos;

Tito 2:15 Estas cosas habla, exhorta y reprende con toda autoridad. ¡Que nadie te menosprecie!

Tito 3:10 Después de una y otra amonestación, rechaza al hombre que causa divisiones.

Este asunto es a menudo difícil de manejar por los líderes de las iglesias de las casas, porque pueden tener problema para distinguir entre el verdadero amor cristiano, y lo qué yo llamo «ágape descuidado.» «Ágape descuidado» significa, «ámalos sin más» Sin embargo, el verdadero amor cristiano involucra enfrentamiento. La disciplina administrada en el amor es la única manera para alcanzar a tales personas. Hasta donde sea posible este enfrentamiento debe hacerse privadamente. Los líderes no deben permitir nunca que una reunión sea desorganizada por una persona revoltosa, aún cuando signifique pedir al individuo que se marche. Hemos de señalar a los que causan divisiones y tropiezos; no hemos de guardarlos en «un armario» (Rom 16:17).

Rom 16:17 Pero os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que habéis aprendido, y que os apartéis de ellos.

LA TRAMPA DE LAS IGLESIAS EN LAS CASAS (CÉLULAS)

Durante años recientes ha habido un movimiento creciente hacia el modelo Bíblico de las iglesias de las casas o iglesias célula. Muchas grandes iglesias tradicionales están percatándose de su valor y comienzan a estructurar su vida de iglesia alrededor de ellas. Aunque este es indudablemente un movimiento del Espíritu Santo para restaurar la dirección de Cristo, hay gran peligro de descarrilamiento por las razones siguientes:

· Para muchos, la iglesia de células es un programa que trata de hacer una iglesia tradicional «exitosa,» en lugar de un modelo del Nuevo Testamento que restaurara la vida de la iglesia.

· Frecuentemente se califican hombres para el liderazgo en base a su educación solamente en vez de por sus cualidades de sabiduría, carácter, responsabilidad y sumisión. Este es un modelo secular y no el revelado en el Nuevo Testamento.

· Los líderes se nombran frecuentemente con demasiada rapidez, antes de ser probados. Cuando se hace esto, la potencialidad para el abuso y la tragedia es alto.

· Unicamente a los que son llamados y poseen el carácter se les debe dar la responsabilidad del liderazgo; de otra manera el liderazgo de Cristo será deshonrado y reemplazado.

· El Espíritu Santo está restaurando la vida de la iglesia del Nuevo Testamento para volvernos a la simplicidad y pureza que existió entonces. Sin embargo, muchas de las estructuras de factura humana que rodean el movimiento de las iglesias de células están complicando la vida de la iglesia y frustrando esta restauración.

Los principios para edificar iglesias en las casas que presento en este folleto, han sido probados durante muchos años en mi propia iglesia local en Kingston, Nueva York. No siempre se han seguido perfectamente, pero son probados al trabajar. Hemos triunfado en edificar personas juntas y levantar ministerios. Hemos tratado de resistir la tentación de tomar atajos a fin de conseguir resultados más rápidos. Tenemos mucho más que aprender, y podríamos haber sido más efectivos. Sin embargo, cualquier debilidad que tenemos en esta área no son achacables a los principios mismos, sino a nuestro fracaso para sujetarnos a ellos.



CONCLUSIÓN

Durante casi dos mil años el mundo ha estada en contacto con la Cristiandad. Son incontables los que han creído en Cristo, pero la iglesia triunfante y gloriosa que Jesús dijo que construiría tiene todavía que ser manifestada en la tierra. Sin embargo, una cosa es clara: lo que el Maestro dijo, eso sucederá. Aunque ha habido muchas componendas y fracasos en los corazones de los hombres, no podrá impedir el plan y el propósito de Dios. Él no se tarda en Su promesa, sino que pacientemente espera que cada uno de nosotros abrace Su llamada celestial. En estos días de gran restauración, quienes tenemos el gran privilegio de ser «co-trabajadores con Dios,» debemos tener cuidado para construir según el modelo que se nos da en la Palabra. Nosotros no somos sólo llamados a proclamar un mensaje, sino a vivir de una manera digna de nuestro gran llamamiento.

La iglesia es mucho más que un bote salvavidas rescatando a los humanos que se ahogan. Es una extensión del reino de Dios en la tierra. Sin la edificación de los santos juntos en relación, el cuerpo no alcanzará la madurez y la expresión de la plenitud del ministerio de Cristo. La importancia las iglesias de las casas (células) en este proceso de construcción todavía ha de ser realizado por muchos líderes y constructores; no obstante, ellos son una parte esencial de la estrategia de Dios para *****plir Su propósito para Su pueblo en estos últimos días. Según aumenta la oscuridad en la tierra así la persecución de la iglesia. La influencia de Satán puede triunfar cerrando los edificios de las iglesias, pero será incapaz de derribar aquellos que han sido construidos juntos como morada de Dios en el Espíritu. Ellos extenderán estrechamente la red tejida por Dios dentro del mar de la humanidad y recogerán la cosecha más grande nunca conocida. Cada asamblea local debería establecer una estrategia para desarrollar iglesias fuertes en las casas, teniendo cuidado de seguir la guía del Espíritu Santo. Él revelará cómo aplicar los diversos principios involucrados y dando comprensión a cada uno donde sea necesario. A todos los líderes de las iglesias de las casas les digo: ánimo, perseverad:

Heb 6:10 Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el amor que habéis demostrado por su nombre, porque habéis atendido a los santos y lo seguís haciendo.

Col 3:15 Y la paz de Cristo gobierne en vuestros corazones, pues a ella fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.